El barco Madleen, que transportaba a 12 activistas internacionales rumbo a Gaza, se encuentra actualmente en ruta hacia el puerto israelí de Ashdod, tras haber sido interceptado por la marina de Israel en aguas internacionales.
Sus ocupantes, entre los que se encuentra la activista sueca Greta Thunberg, serán llevados a un centro de detención para su identificación y posteriormente deportados a sus respectivos países, según informó el gobierno israelí.
La embarcación formaba parte de la denominada “Flotilla de la Libertad”, una misión humanitaria organizada por grupos pro-palestinos con el objetivo de desafiar el bloqueo marítimo que Israel impone sobre la Franja de Gaza desde 2007. El Madleen zarpó el 1 de junio desde el puerto de Catania, en Sicilia, transportando una carga simbólica de ayuda humanitaria: leche infantil, harina, arroz, pañales, medicamentos, muletas y prótesis para niños víctimas de los bombardeos.
El grupo de activistas a bordo —procedentes de Suecia, Noruega, España, Canadá y otros países— esperaba llegar a las costas de Gaza pese al bloqueo naval israelí, como forma de protesta contra lo que califican como un “castigo colectivo” a más de dos millones de personas. Sin embargo, cuando el barco se encontraba a unas 100 millas náuticas de su destino, fue abordado por comandos israelíes que lo desviaron hacia territorio israelí.
El momento en que la marina israelí asaltó la embarcación y tomó prisioneros a los tripulantes de #medleen pic.twitter.com/B3Li7LXuDf
— PIENSAPRENSA 355 mil Seguidores (@PiensaPrensa) June 9, 2025
Según testigos, el abordaje se produjo sin violencia física, pero los tripulantes consideraron el acto como una violación del derecho internacional. “Nos han secuestrado en aguas internacionales por intentar entregar ayuda humanitaria”, escribió Greta Thunberg en sus redes sociales. Las autoridades israelíes, por su parte, argumentaron que se trató de una operación legal en defensa de la seguridad nacional, asegurando que la ayuda será canalizada a través de medios oficiales tras ser inspeccionada.
Durante su traslado, los activistas fueron atendidos con agua y alimentos, y se les proyectó un video sobre la masacre del 7 de octubre de 2023, en la que más de mil israelíes fueron asesinados por militantes de Hamás. El gesto fue interpretado por los pasajeros como una forma de propaganda, mientras que el ejército israelí lo consideró un intento de contextualizar su posición.
La situación en Gaza ha alcanzado niveles extremos desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás hace más de 20 meses. La ONU advierte que la franja está al borde de una hambruna, mientras que organizaciones humanitarias informan de más de 54,900 muertes palestinas, en su mayoría civiles. Israel mantiene un estricto control sobre los accesos a Gaza, permitiendo solo el ingreso de ayuda bajo inspección militar, lo que ha sido ampliamente criticado por la comunidad internacional.
La interceptación del Madleen ha provocado una nueva ola de protestas en todo el mundo. En Australia, estudiantes pro-palestinos salieron a las calles de ciudades como Brisbane y Melbourne para condenar lo ocurrido. En redes sociales, miles de personas se solidarizaron con los activistas y exigieron el fin del bloqueo y el acceso libre de ayuda humanitaria.