Los tés y las infusiones nos encantan y son uno de esos placeres que nos acercan a un mundo de sabores y sensaciones único e inigualable.
Aunque en apariencia pueden parecer la misma bebida, son muchas las diferencias que existen entre un té y una infusión. Los ingredientes, sus propiedades y sus métodos de preparación son sus principales diferencias.
Cada variedad de un té o de una infusión tiene algo que ofrecerte, y eso es lo que hace disfrutar a cada uno según sus gustos y preferencias.
Por cierto, la herbolaria o fitoterapia existe desde hace miles de años, incluso antes de la aparición de la agricultura. Hay evidencia en hallazgos arqueológicos sobre el uso de plantas con fines curativos.
LAS CLAVES
• Una infusión es una bebida que se prepara a partir de agua caliente y se le añade hojas secas, cortezas, flores o frutos de diferentes hierbas aromáticas. Se las deja reposar en un recipiente cubierto durante cinco minutos hasta que consigue desprender todo su aroma y sabor.
• Pueden ser infusiones herbales, que se obtienen a partir de plantas o hierbas medicinales, como la manzanilla o la hierbabuena; infusiones florales, como la de flor de jazmín o el hibisco; o infusiones frutales, que se obtienen de frutas normalmente deshidratadas que se introducen en el agua caliente.
• El té es una bebida estimulante elaborada a partir de las hojas extraídas de una planta de origen asiático denominada Camellia sinensis. Existen muchas variedades de té que podemos identificar según su color: rojo, verde, negro, blanco, amarillo o azul.
• El té contiene teína, a diferencia de las infusiones. Se trata de una sustancia estimulante y químicamente muy parecida a la cafeína.
BENEFICIOS
Infusiones que además de hidratarte pueden reducir el estrés y hasta bajar los niveles de hipertensión:
Manzanilla: De los tés e infusiones herbales es el más usado contra el malestar gastrointestinal. Tiene efectos antiinflamatorios, antibacterianos y antimicóticos (contra los hongos). Aplicada de forma tópica, es muy eficaz contra las irritaciones oculares.
Anís: La infusión de anís ha sido tradicionalmente empleada en problemas del estómago y del sistema digestivo. Es expectorante y actúa como relajante muscular. Ayuda al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Jengibre: Ayuda en todo tipo de problemas estomacales y del sistema digestivo. También se utiliza para prevenir resfriados y para aliviar casos de migrañas o dolores menstruales. Debe evitarse en personas con hipertensión, ya que puede elevar la presión arterial.
Hinojo: Una infusión suave que mitiga los problemas digestivos. Destaca además por su acción descongestionante, en casos de tos o enfermedades pulmonares.
Romero: Favorece la circulación sanguínea, estimulando la actividad cerebral. Al mismo tiempo, tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, ayudando contra el estrés y las contracturas. Además, actúa como antiséptico, agente antibacteriano y antimicótico.
Canela: Se le han atribuido efectos favorables en el sistema digestivo, así como efectos antinflamatorios que regulan los niveles de glucosa en la sangre.
Equinácea: Se considera una planta medicinal. Sus aminoácidos, fibra y minerales refuerzan el sistema inmunológico, previniendo resfriados y enfermedades de las vías respiratorias. Tiene además características antibacterianas y antisépticas, por lo que ayuda a combatir infecciones.
Tila: Con la flor del tilo se prepara uno de los tés herbales más conocidos para combatir los nervios y el estrés. Se toma también para mitigar cólicos y dolores menstruales.
Menta: Muy apreciada por su sabor refrescante, la menta es muy rica en vitamina C y Carotenos (precursores de la vitamina A). También contiene minerales como hierro, potasio y calcio. Se utiliza para aliviar digestiones pesadas y se considera un buen antiséptico.
Jamaica: Es un excelente antioxidante, aporta vitamina C y beneficia al sistema inmunológico, tiene efecto diurético, por lo que se recomienda en personas con presión arterial elevada
Valeriana: Ayuda a conciliar el sueño debido a su efecto relajante sobre el sistema nervioso.
Salvia: De los tés e infusiones, es una de las bebidas que tienen un sabor más amargo. Sin embargo, posee potentes efectos antiinflamatorios y antisépticos (desinfectantes). Ayuda a mitigar calambres musculares y a reducir la sudoración excesiva. Es muy útil para tratar infecciones bucales y problemas del sistema digestivo.