Durante las protestas contra las redadas migratorias del ICE en Los Ángeles, varios periodistas fueron agredidos o detenidos por las fuerzas del orden, en medio del despliegue de tropas federales bajo la Ley de Insurrección.
Uno de los incidentes más notorios ocurrió durante una transmisión en vivo de CNN, cuando el corresponsal nacional Jason Carroll fue detenido brevemente por agentes de la policía. Según explicó el periodista, los oficiales le sujetaron las manos mientras lo escoltaban fuera de la zona, aunque no fue esposado. Indicó que no esperaba ser detenido ya que llevaba todo el día cubriendo las manifestaciones sin incidentes. A pesar de no ser arrestado formalmente, se le informó que no podría regresar al área de la protesta.
CNN reporter Jason Carroll and his crew were briefly detained and escorted out of the Los Angeles protest by the LAPD.
The encounter is cordial…but the implications are not.
By walking them out with their hands behind their backs instead of just asking them to leave, the LAPD… pic.twitter.com/qYXojB3ilj
— Brian Varela (@Varela4NJ) June 10, 2025
Jason Carroll was detained as CNN was live, then told to leave and never come back or they would be arrested.
This is crazy. pic.twitter.com/QBzpwvWb5i
— Blue Georgia (@BlueATLGeorgia) June 10, 2025
En otro incidente, la corresponsal australiana Lauren Tomasi, del canal 9News, fue alcanzada en la pierna por una bala de goma mientras cubría enfrentamientos entre manifestantes y policías en el centro de la ciudad. Un fotógrafo británico también resultó herido por municiones similares en Paramount.
The police fired rubber bullets at Australian reporter Lauren Tomasi while she was reporting live from Los Angeles today.
Appalling and unjustified.
pic.twitter.com/QLixvXawDg— Republicans against Trump (@RpsAgainstTrump) June 9, 2025
Organizaciones de prensa como el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), Reporteros sin Fronteras y el National Press Club condenaron el uso de la fuerza contra profesionales de los medios. Mike Balsamo, presidente del National Press Club, señaló que la policía no puede escoger cuándo aplicar la Primera Enmienda y advirtió que los periodistas no estaban en el fuego cruzado, sino que fueron blanco directo de agresiones.
Estos hechos se dan en un clima de tensión tras la decisión federal de desplegar cerca de 2,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines para controlar las manifestaciones. Autoridades locales, incluida la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador Gavin Newsom, han rechazado la medida y evalúan una impugnación legal al uso de la Ley de Insurrección.