Las autoridades locales de Bello, en el departamento de Antioquia, informaron este jueves que aumentó a 14 la cifra de personas fallecidas tras el deslizamiento de tierra que sepultó varias viviendas esta semana en el sector de Granizal, al norte del Valle de Aburrá.
La alcaldesa Lorena González confirmó además que al menos once personas permanecen desaparecidas, mientras que más de 1,300 vecinos han sido evacuados y trasladados a albergues temporales.
Las intensas lluvias que azotaron la zona la madrugada del martes provocaron el colapso de tres quebradas, generando el alud que arrasó viviendas en sectores como El Pinar y Altos de Oriente.
Brigadas de rescate con apoyo de drones, maquinaria pesada y perros entrenados continúan removiendo escombros, mientras persisten las alertas por nuevos deslizamientos en la zona.
Granizal, uno de los asentamientos informales más densos del país, enfrenta condiciones precarias de infraestructura y servicios básicos. Residentes de la zona habían advertido con anterioridad sobre el riesgo de deslizamientos debido a la inestabilidad del terreno.
La alcaldía y la Gobernación de Antioquia han reforzado la atención humanitaria, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos y la evaluación de daños estructurales.