Del CPI.
Las cinco compañías extranjeras a cargo del desarrollo y operación del megaproyecto Esencia, en Cabo Rojo, al suroeste de Puerto Rico, han dejado a su paso por otros países construcciones en zonas de alto valor ecológico, destrucción de recursos naturales y disputas con vecinos en las comunidades en las que han localizado sus proyectos.
Los desarrolladores de Esencia son las empresas Reuben Brothers y Three Rules Capital. Una vez se construya el proyecto, otras tres compañías, Rosewood Hotel Group, Mandarin Oriental y Aman Group, se dividirán la operación de los hoteles y las residencias.
El Centro de Periodismo Investigativo (CPI) entrevistó a grupos comunitarios, revisó estudios ambientales, artículos periodísticos y demandas para indagar sobre la experiencia, en otros países, de las comunidades con las compañías de desarrollo turístico Iron Gate, Mandarin Oriental, Aman Resorts y Rosewood Hotel Group en lugares como Baja California Sur y Puebla (México), Hawái (Estados Unidos), Sazan (Albania), Canouan (San Vicente y las Granadinas) y Sveti Stefan (Montenegro).
La investigación arroja que los proyectos fueron señalados por la destrucción de áreas naturales, la apropiación de recursos arqueológicos o la obstaculización del acceso público de los residentes a la playa. Los vecinos de varias de las comunidades impactadas denunciaron, además, el desinterés de las compañías en escuchar sus preocupaciones y propuestas para mitigar estos problemas.
Por ejemplo, en 2021, el Gobierno de Montenegro entró en una disputa con Aman Resorts por acusaciones mutuas de incumplimiento de contrato en el manejo de un hotel en Sveti Stefan, una isla de alto valor cultural en el país del sureste de Europa. La disputa legal se dio luego de que los vecinos protestaran y derribaran una verja que impedía el acceso a la playa.
En 2022, el estado de Puebla, en México, retomó el control de unas estructuras históricas de las que Rosewood Hotel Group había tomado posesión y por las que enfrentó señalamientos sobre su inaccesibilidad para residentes en el área y turistas que no fueran huéspedes del hotel. La estructura conocida como los Lavaderos de Almoloya también sufrió unas ampliaciones indebidas por parte de la cadena de hoteles, denunció el exgobernador del estado mexicano Miguel Barbosa Huerta, quien catalogó la apropiación como “abuso desmedido”.
Esencia es un desarrollo residencial y turístico con vista al Mar Caribe propuesto por Cabo Rojo Land Acquisition LLC en el barrio Boquerón de ese municipio. La corporación fue inscrita como una compañía de responsabilidad limitada doméstica (LLC) el 25 de marzo de 2019 para el desarrollo inmobiliario.
El proyecto tendría 530 unidades de hotel, una escuela privada con 500 dormitorios para estudiantes, campos de golf, así como áreas recreativas, de servicios médicos, de agricultura, de comercio y de entretenimiento, según el diseño arquitectónico hecho por la firma Álvarez-Díaz & Villalón. Esencia también tendrá a la venta 1,132 residencias de lujo, las cuales costarán entre $2 y $20 millones, según su página web.
El complejo impactaría a 1,549 cuerdas, según la Declaración de Impacto Ambiental, presentada por el proponente Cabo Rojo Land Acquisition LLC ante la Oficina de Gerencia de Permisos (OGP). El predio terrestre sería más grande que el área del Viejo San Juan. Según datos del Servicio de Parques Nacionales, el Viejo San Juan tiene una superficie de 242 cuerdas.
Organizaciones ambientales en Puerto Rico, como el Comité Caborrojeño Pro Salud y Ambiente, el Comité por la Verdadera Esencia del Suroeste, Amigxs del M.A.R. y Para La Naturaleza, han alertado que un desarrollo de esa extensión y variedad de usos tendría un impacto ambiental nocivo principalmente por su localización en terrenos de alto valor ecológico y cerca de reservas naturales con dunas, manglares, humedales y arrecifes de coral, los cuales sirven como barreras naturales ante marejadas, inundaciones y erosión costera.
A pesar de las preocupaciones ambientales y la oposición al proyecto manifestada en vistas públicas, el gobierno de Puerto Rico ha apoyado la construcción de este complejo inmobiliario con un máximo de hasta casi $498 millones en un crédito contributivo de la Compañía de Turismo otorgado bajo las administraciones de la exgobernadora Wanda Vázquez Garced y enmendado bajo la gobernación de Pedro Pierluisi. El crédito fue otorgado para la construcción, desarrollo y operación del proyecto.
El alcalde de Cabo Rojo, Jorge A. Morales Wiscovitch, y el de San Germán, Virgilio Olivera, así como miembros del sector empresarial en Puerto Rico han resaltado el impacto económico favorable que aseguran tendría este desarrollo en la región suroeste.
El CPI solicitó reacciones sobre los hallazgos de esta investigación a Reuben Brothers, Rosewood Hotel Group, Mandarin Oriental y Aman Group, pero ninguno emitió comentarios.
Roberto Ruiz Vargas, uno de los desarrolladores de Esencia y cofundador de la empresa Three Rules Capital, no contestó preguntas concretas del CPI sobre los proyectos.
“Desde el inicio, hemos mantenido una comunicación abierta y disponible para los sectores interesados. Respecto a la información referente al proyecto, nos reiteramos en que la misma está disponible a través de las agencias concernientes, según el proceso establecido por la ley y los reglamentos vigentes”, estableció en declaraciones escritas al CPI. “Sobre otros temas, no se emitirán comentarios adicionales”, añadió.
Three Rules Capital: estrategias similares a otros megaproyectos
Antes de cofundar Three Rules Capital, William Bennett y Ruiz Vargas participaron del desarrollo del hotel Four Seasons Resort and Residences Los Cabos at Costa Palmas, en el estado mexicano de Baja California Sur, en la comunidad La Ribera, cerca del Parque Nacional Cabo Pulmo. El hotel, estrenado en 2019, fue un proyecto de la Desarrolladora La Ribera, S. de R.L. de C.V. en afiliación con la firma estadounidense Martell Capital Group LLC, que también hace negocios como Iron Gate.
La cadena de denuncias ciudadanas por el daño a la costa, la amenaza a los arrecifes de coral y las modificaciones a la playa por la construcción de ese hotel persisten hoy día. En los últimos años se han desarrollado allí diferentes proyectos para un mercado de lujo y esencialmente extranjero.
La socióloga y maestra Irene Talavera, natural de Baja California Sur, dijo al CPI que la comunidad se preocupó desde el momento en el que, en 2016, se anunció la construcción del Four Seasons Resort and Residences Los Cabos at Costa Palmas. Costa Palmas mide 6 kilómetros cuadrados, una extensión que sobrepasa la comunidad de La Ribera, que es de 2.5 kilómetros cuadrados.
La Ribera es mayormente una comunidad de pescadores, indicó la socióloga, y añadió que los desarrollos turísticos como el Four Seasons Resort and Residences Los Cabos at Costa Palmas dislocan la industria pesquera local y obstaculizan los accesos a las costas.
“Las dinámicas sociales se tienden a trastocar con ese tipo de proyectos tan gigantescos”, alertó.
Una búsqueda del CPI en Google Earth de la zona impactada muestra cómo el desarrollo del complejo turístico alteró cuerpos de agua y la franja costera de La Ribera. Según Talavera, la construcción del Fours Seasons Resort Los Cabos se hizo sobre un arroyo y destruyó manglares y dunas.
La pérdida de playa en Costa Palmas ha obligado a los mismos operadores de hoteles a establecer proyectos remediativos ante los efectos de la erosión costera. La propuesta de inversión en Esencia promueve un desarrollo similar al que Bennett, como director general, inició en Costa Palmas y que hoy amenaza el arrecife de Cabo Pulmo. Ambos desarrollos persiguen conceptos similares: comunidades cerradas con viviendas de lujo, hoteles y hospederías de cara al mar en comunidades pobres económicamente, aunque ricas ecológicamente.
Líderes ambientales y residentes de La Ribera denunciaron el año pasado que, para evitar que durante eventos de lluvia la crecida de un arroyo llegara a los campos de golf y a los edificios de los diferentes complejos, se estaba levantando un muro para canalizar el agua. Esto iba a dificultar que el agua llegara a humedales, manglares y acuíferos, dijeron a la prensa.
La falta de servicio de agua potable es una constante para los residentes de Los Cabos, excepto para quienes visitan o habitan en los complejos de lujo, según ha reseñado la prensa local. Aunque esta es una zona desértica que ha sufrido escasez de agua, la situación se agravó con la construcción de los campos de golf.
En algunas áreas de Los Cabos, los residentes reciben el servicio de agua potable apenas una vez cada siete a 22 días, según cuán lejos estén del centro urbano, en contraste con los turistas, los cuales viven en hoteles y residencias de lujo con plantas desalinizadoras y pozos privados.
Precisamente, una de las mayores preocupaciones de los caborrojeños es el impacto que pueda tener el proyecto Esencia en el suministro de agua potable, particularmente en las temporadas altas del turismo local.
De acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental sometida por los proponentes de Esencia, el proyecto necesitaría 1.25 millones de galones de agua potable al día para operar. La Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) estima que ahora mismo en el municipio de Cabo Rojo se consumen 4.45 millones de galones de agua diarios.
La propia AAA indicó a los proponentes que para suplir el volumen de agua necesaria para la operación del proyecto habría que llevar a cabo “mejoras significativas” al sistema. Pese a que los proponentes mencionan que el desarrollo tendrá su propio sistema de agua potable y electricidad, reconocen que cuando no tengan capacidad suficiente para su demanda se conectarán a los sistemas públicos de ambos servicios básicos.
Entre las mejoras necesarias que tendría que hacer la AAA están aumentar la extracción de agua cruda del canal de riego del Valle de Lajas y ampliar la planta de filtración Betances que suple a los clientes de Cabo Rojo.
Durante una entrevista en Radio Isla 1320, el Alcalde de Cabo Rojo dijo que la falta de presión o del servicio de agua en su municipio disminuyó grandemente al construirse la planta de filtración Betances. No obstante, decenas de reacciones y comentarios en las redes sociales de los caborrojeños contradicen esa afirmación de Morales Wiscovitch.
La falta de servicio de agua potable ha sido una constante en su hogar en los últimos años, dijo al CPI Ana M. Hernández Alvelo, residente hace 70 años del barrio Combate, en Cabo Rojo.
Explicó que el problema se ha recrudecido con el crecimiento del turismo allí. Por lo general, el servicio se interrumpe de dos a tres días por semana. Sin embargo, el problema es peor durante los fines de semana largos, cuando turistas locales y extranjeros abarrotan el área.
“Yo soy una persona de 76 años y no puedo estar sin agua todo el día en mi casa”, dijo Hernández Alvelo. “Yo me tengo que cocinar, yo me tengo que bañar. Esto es un abuso”.
La vecina de Cabo Rojo contó que ha estado activa en las reuniones contra el proyecto Esencia por el temor a que se agrave el problema de la falta de agua potable y que fomente el desplazamiento.
Su hija, Marisol Hernández Alvelo, también residente del barrio Combate, dijo que cada vez que se interrumpe el servicio de agua, están horas sin que regrese. Cuando recuperan el servicio, es solo por un tiempo limitado que no es suficiente ni para lavar la ropa.
“Cada día hay más trailers y trailers sin planificación, carritos de golf”, añadió al explicar cómo el turismo excesivo congestiona aún más el tráfico.
Lo que le pasó a Hawái
Mientras desarrollaba en Costa Palmas en México, el desarrollador Will Bennett también trabajaba en el Ritz-Carlton Residences en Waikiki, Hawái, como director general de Iron Gate.
En esa isla del Pacífico, la construcción en 2018 del complejo, que se estimó en unos $275 millones, recibió críticas similares a las del proyecto Esencia de parte de los vecinos de Waikiki, un barrio de la capital, Honolulu. La construcción del condohotel bajo la bandera del Ritz-Carlton estuvo a cargo de PACREP LLC, una corporación afiliada a la desarrolladora Iron Gate.
La Junta Comunitaria de Waikiki denunció que el edificio tendría 50 pies de altura sobre lo permitido en los estatutos vigentes para salvaguardar la vista al Océano Pacífico desde ciertos sitios turísticos e históricos. El Consejo de la Ciudad y el Departamento de Planificación y Permisos de Waikiki eximió a la empresa Iron Gate del requisito de no más de 300 pies de altura para edificaciones.
Un periódico local posteriormente reveló que el desarrollador del Ritz-Carlton, Jason Grosfeld, y sus asociados, dieron al alcalde de Honolulu, Kirk Caldwell, y a los miembros del Concejo Municipal, más de $100,000 en contribuciones de campaña política entre 2011 y 2014.
Jeff Merz, integrante de la Junta Comunitaria de Waikiki durante la construcción del Ritz-Carlton, indicó por escrito al CPI que Irongate demostró una falta de interés en escuchar los reclamos de los residentes durante el desarrollo del proyecto. Explicó que la Junta recomendó a la desarrolladora varios cambios, como rotar el edificio para preservar la vista del público a las montañas y al mar con el objetivo de preservar el sentido de identidad hawaiano en la comunidad. Sin embargo, Irongate se negó rotundamente a enmendar el diseño, recordó.
“Aparte de mantener un parque público en la parte trasera de la propiedad, los arquitectos no hicieron modificaciones al diseño basándose en los comentarios del público. La Junta de Diseño y el Concejo de la Ciudad también aprobaron el proyecto sin cambios en el diseño”, consignó por escrito. “Esta falta de interacción con la comunidad para diseñar un edificio más acorde con las políticas de diseño es algo inusual en Waikiki. La mayoría de los desarrolladores suelen ser más comunicativos y colaborativos al inicio del proceso”.
En 2019, los vecinos de Waikiki también denunciaron a Ritz-Carlton Residences por contaminación lumínica, a pesar de que PACREP LLC prometió en su evaluación ambiental que “la iluminación exterior sería atenuada o dispersada para evitar el esparcimiento inapropiado o excesivo hacia las propiedades circundantes”. El Comité Asesor de Zonificación de Waikiki también mostró reservas con las luminarias propuestas para el proyecto.
Bennett, además de ser principal propulsor del proyecto, también fue director general, socio y jefe de Desarrollo de Iron Gate, según la propia página web de Three Rules Capital. El desarrollador vive en Puerto Rico desde el 2022, indica la página web de Reuben Brothers.
En 2024, William Bennett aportó $3,100 tanto a la campaña del presidente del Senado Thomas Rivera Schatz como a la de la representante penepé Tatiana Pérez Ramírez. Al Comité municipal del Partido Nuevo Progresista (PNP) en San Juan, donó otros $3,100. El desarrollador también aportó $3,100 tanto al exrepresentante Ángel Matos, quien presidió el cuatrienio pasado la Comisión de Desarrollo de la Industria Turística, como al excandidato a la gobernación Jesús Manuel Ortiz, ambos del Partido Popular Democrático (PPD).
Por su parte, Ruiz Vargas trabajó en el Amanvari Resort en México, en el Amanera Resort y Playa Grande Beach Club en República Dominicana, y en Costa Terra en Portugal, bajo las firmas de construcción Hermes Group, Caribbean Coast General Contractors y Vanderhorst & Ruiz. El desarrollador, de padre dominicano y madre puertorriqueña, donó en el pasado ciclo electoral $3,100 a Rivera Schatz, e igual cantidad al alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, y a la representante por acumulación Pérez Ramírez, todos del PNP, para un total de $9,300. Dio también $3,100 al excandidato a la gobernación por el PPD, al exrepresentante popular Matos, y aportó lo mismo al exalcalde popular de Cabo Rojo, Roberto Ramírez Kurtz.
Compran terrenos al por mayor
Junto a Three Rules Capital, la firma de capital Reuben Brothers financiará el proyecto Esencia, en Cabo Rojo.
Reuben Brothers fue fundada por los hermanos David y Simon Reuben, quienes han sido blanco de críticas en España por la compra desmedida de terrenos de alto valor ecológico en Madrid y en las islas de Mallorca e Ibiza.
Los hermanos han comprado 1.8 kilómetros cuadrados de terreno en Ibiza, una isla reconocida internacionalmente por ser el destino favorito de artistas y deportistas famosos. La firma de capital posee 7.3 kilómetros de línea de costa, cerca de las playas Cala Bassa, Cala Conta y Es Penyal. Cerca de 5,000 personas firmaron una petición en línea en contra del desarrollo de terrenos adquiridos por los hermanos en Ibiza. En Puerto Rico, una petición similar en contra del megaproyecto Esencia en Cabo Rojo tenía 35,772 firmas hasta principios de junio.
A pesar de que los Reuben Brothers han acaparado grandes extensiones de terreno en esa isla, la organización ambientalista local Amics de la Terra Eivissa, con sede en Ibiza, dijo a preguntas del CPI que al momento no han observado ningún impacto ambiental.
La firma de inversión británica también compró casi 20 kilómetros de línea de costa en la isla de Mallorca, según su página web. Parte de los terrenos que han comprado no son desarrollables debido a su alto valor ecológico y paisajístico, según han advertido en los medios de comunicación los propios alcaldes de las ciudades donde las transacciones han ocurrido.
Hace cinco años, la firma también compró 2.5 kilómetros cuadrados de terreno cerca del Embalse de San Juan, en Madrid, para la construcción de unas 650 viviendas y un hotel de 7,350 metros cuadrados. La Comunidad de Madrid mostró reservas con el plan urbanístico presentado como parte del proyecto. El Ayuntamiento requirió a la empresa que hiciera una nueva declaración ambiental, que completaran un estudio socioeconómico y añadieran unos estudios económicos. Reuben Brothers no ha anunciado a través de su porfolio de construcción el desarrollo en los terrenos.
Los hermanos Reuben son codueños del equipo de soccer Newcastle United Football Club y eran dueños de la multinacional Trans-World Group, un negocio multimillonario de compra-venta de aluminio así como otros metales en el mercado internacional el cual operó durante las décadas del 70, 80 y 90 entre Inglaterra, Suiza y la Unión Soviética. Los hermanos fundaron la firma de capital en 2002.
Controversias en predios de alto valor cultural y ecológico
La cadena de hoteles Rosewood, una de las que operará en Esencia, no ha estado exenta de demandas y acusaciones por prácticas cuestionables en reservas naturales.
Rosewood Hotel Group tiene 33 hoteles, hospederías y residencias de lujo en 21 países, según su página web, entre los cuales se encuentran Bahamas, Bermuda y St. Bart. La cadena se estrenó en el Caribe en 1993 en las Islas Vírgenes Británicas. La cadena planifica establecerse en 2028 tanto en Barbuda como en Puerto Rico.
Por 20 años, Rosewood operó el Caneel Bay Resort en el Parque Nacional de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos (USVI, en inglés) ubicado en la isla Saint John. Las operaciones estaban condicionadas a un acuerdo con el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos.
Caneel Bay Resort cerró en 2017 por los daños ocasionados por los huracanes Irma y María. La cofundadora del Colectivo Patrimonial de Saint John, Hadiya Sewer, explicó al CPI que actualmente hay un debate sobre qué uso debe dárseles a esas instalaciones.
Sewer explicó que, si bien es cierto el resort ha sido históricamente el segundo patrono más grande de USVI, bajo Rosewood Hotels había conversaciones en torno a cómo provocaba dinámicas racistas y coloniales entre los empleados y los huéspedes mayormente extranjeros. Las USVI fueron colonizadas por Estados Unidos en 1917, cerca de dos décadas después de Puerto Rico.
“Con el transcurso de los años, [la reserva natural] Caneel Bay se ha tornado más inaccesible para la comunidad”, debido a la intensa actividad hotelera en Saint John, explicó Sewer.
El presidente de Rosewood Hotel Group es Radha Arora, mientras que su principal oficial ejecutiva es Sonia Cheng. Esta última es hija de Henry Cheng, el tercer hombre más rico de Hong Kong, China, con un capital neto de $19.5 mil millones en febrero de 2025, según el medio Forbes.
Asociados a la destrucción de hábitats críticos
Mandarin Oriental, otra de las cadenas hoteleras que operará en Esencia, abrió su primer hotel en el Caribe en 2017 en las islas San Vicente y las Granadinas, un archipiélago compuesto por 32 islas e islotes.
Los residentes de la isla de Canouan, que forma parte de la nación caribeña, organizaron protestas en 2024 contra la cadena, otros hoteles, así como la corporación Canouan Resorts Development (CRD), arrendadora de los terrenos donde está el hotel de Mandarin Oriental.
Los ciudadanos denunciaron la construcción de unas verjas que bloqueaban el acceso tanto a las instalaciones como a las carreteras que daban acceso a la costa. El Gobierno de San Vicente y las Granadinas arrendó 1,164 de las poco más de 1,900 cuerdas que mide la isla en la década del 90 a CRD por 99 años. La corporación tuvo a su cargo la construcción de la infraestructura pública de la isla, lo cual incluyó las carreteras.
Por otro lado, la cadena con 43 hoteles, 12 residencias y 26 complejos de residencias de lujo en 26 países y territorios alrededor del mundo, anunció la construcción del Mandarin Oriental Palmas del Mar Resort & Spa en 2008, en Humacao. El complejo de 142 habitaciones de lujo, 44 condominios residenciales y 25 residencias sería desarrollado a un costo estimado de $400 millones por la compañía Palma del Mar Properties y la firma tejana Hines Development. Se anunció que el Fondo de Desarrollo Turístico prestaría $230 millones y la Corporación de Fomento Hotelero $18 millones, más una inversión privada de $80 millones. Sin embargo, el proyecto no se concretó.
Turismo no contestó al CPI si la Corporación de Fomento Hotelero llegó a desembolsar dinero para el préstamo anunciado. Mientras que Iván J. Caraballo, portavoz de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal, afirmó que ni el Fondo para el Desarrollo Turístico ni el extinto Banco Gubernamental de Fomento dieron financiamiento para el fallido proyecto.
Bajo la lupa de gobiernos extranjeros
El principal oficial ejecutivo de Aman Group, Vlad Doronin, fue parte de pleitos legales relacionados con la compra y control de la cadena de hoteles Aman Resorts en los Tribunales de Estados Unidos, Islas Vírgenes Británicas y Reino Unido. Esta cadena ha sido identificada por los inversionistas como una de las potenciales operadoras de los tres hoteles de Esencia, aunque no está oficialmente en la página del proyecto.
El nicho de Aman Resorts es construir y abrir hoteles dentro o cerca de patrimonios históricos, especialmente de la UNESCO, como el Lago del Oeste en Hangzhou y el Parque Nacional Nui Chua en China. En más de tres décadas, han liderado casi 40 desarrollos de lujo en 21 países y territorios.
En enero de este año, periódicos albaneses anunciaron que el Gobierno de Albania dio el visto bueno a un proyecto de 1.4 billones de euros en la Isla de Sazan el cual conllevaría el desarrollo de 5.6 kilómetros cuadrados de terrenos protegidos. Aman Resorts administraría el proyecto una vez concluido por Kushner´s Atlantic Incubation Partners LLC, una corporación liderada por Jared Kushner, yerno del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump. El también esposo de Ivanka Trump tiene contemplada la construcción de una marina exclusiva, con residencias de lujo y tiendas como parte del complejo.
El Gobierno de Albania designó a Atlantic Incubation Partners LLC como inversor estratégico, una categoría que permite que los permisos y las licencias para sus proyectos se expidan de manera acelerada bajo la premisa de que la inversión millonaria beneficiará económicamente el sector turístico.
El periódico The Wall Street Journal reportó que, meses después de que Kushner presentara el proyecto, el Parlamento de Albania enmendó una ley para dar paso a construcciones cinco estrellas en zonas protegidas ambientalmente.
El especialista en biología marina y manejador de proyectos de la fundación ambiental EuroNatur, Leonard Sonten, explicó que Sazan es la única isla que pertenece a Albania. El aislamiento de esta isla ha dado paso a que sea hábitat del 75% de las especies en peligro de extinción en Albania, según estudios académicos.
El proyecto Esencia se construiría en un corredor cercano a múltiples zonas protegidas como el Refugio Nacional de Vida Silvestre en Cabo Rojo y el Refugio Nacional en Lago Cartagena, además de estar en el Área de Planificación Especial del Suroeste Sector Boquerón, donde habitan especies endémicas y en peligro de extinción, como el ave guabairo.
“Los residentes locales desconocen sobre el proyecto (…) Lo ven como una solución [(a la alta tasa de desempleo especialmente entre adultos jóvenes en el país]), pero no serán contratados debido a que no tienen las capacidades [que requiere Aman Resorts] y buscarán a empresas extranjeras para que hagan el trabajo necesario”, dijo Sonten al CPI sobre el proyecto en Sazan.
“El gobierno dice que Albania necesita ser desarrollado y que nuestros grupos se oponen a ese desarrollo”, dijo el activista ambiental e integrante de la organización de Protección y Conservación del Medioambiente y Naturaleza en Albania, Xhemal Xherri.
Hace dos años, la organización especializada en la protección de recursos culturales e históricos Europa Nostra denunció que la Isla Sveti Stefan había sido privatizada por el Gobierno de Montenegro junto a recursos naturales adyacentes tras otorgar un acuerdo de manejo del cual formó parte Aman Resorts. Bajo la tutela de la cadena de hoteles, Europa Nostra informó que se privó a turistas y a residentes de disfrutar de las playas. Inclusive, de alterar la identidad cultural de Sveti Stefan.
La cadena de hoteles cesó operaciones en 2021 tras una protesta en la que locales derribaron unas verjas que restringían el acceso a la costa.
“Aman Resorts insiste en privatizar las playas en Sveti Stefan, mientras que en Venecia [Italia] comparten el muelle con sus vecinos, incluso uno que está completamente frente a la propiedad de Aman. Respetan a Venecia, pero no muestran el mismo respeto hacia Montenegro. En Grecia, y en ciertos otros países, como Islas Turcas y Caicos, comparten las playas: la mitad es privada y el resto permanece pública”, respondió al CPI el integrante de Group of Citizens from Sveti Stefan, Blazo Cazanegra.
Por su parte, Vlad Doronin recibió en 2015 una orden de parte del Ayuntamiento de San José en Ibiza, España, para demoler una mansión que construyó ilegalmente en un terreno forestal costero con un alto nivel de protección. Fue multado por 1 millón de euros. El magnate no ha cumplido con la orden debido a que el pleito se ha extendido por años.
Hasta la fecha, Aman Resorts tiene hoteles en dos naciones del Caribe: República Dominicana y las Islas Turcas y Caicos. De construirse el proyecto Esencia en Cabo Rojo, Puerto Rico, sería su tercer destino en la región.