Dos hombres fueron acusados a nivel federal en el Distrito de Puerto Rico por su presunto rol en la operación y promoción de “OmegaPro”, un esquema de inversión internacional que defraudó a los inversionistas por más de 650 millones de dólares.
Según documentos del Tribunal Federal, Michael Shannon Sims, de 48 años, de Georgia y Florida, fue fundador, consultor estratégico y promotor de OmegaPro; y Juan Carlos Reynoso, de 57 años, de Nueva Jersey y Florida, dirigió las operaciones de OmegaPro en América Latina y partes de los Estados Unidos y Puerto Rico.
Sims y sus cómplices fundaron OmegaPro alrededor de enero de 2019, y Reynoso se unió unos meses después, alrededor de abril de 2019. Según se alega, los acusados y otros operaban y promocionaban OmegaPro como un esquema de marketing multinivel (MLM) para que los inversionistas adquirieran “paquetes de inversión”, que los acusados y otros prometieron falsamente que generaría rendimientos del 300% en 16 meses mediante la compraventa de divisas (forex) por parte de operadores de élite.
Se instruía a los inversionistas a comprar estos paquetes de inversión utilizando moneda virtual.
Según documentos judiciales, Sims presuntamente engañó a las víctimas al asegurar el rendimiento comercial de OmegaPro y la habilidad de los operadores contratados, y al anunciar falsamente la seguridad de invertir en OmegaPro.
Reynoso presuntamente declaró falsa y engañosamente que OmegaPro operaba con una licencia legítima y, en otras ocasiones, que OmegaPro no estaba sujeto a las leyes de ningún país. La acusación formal alega que Sims y Reynoso, junto con sus cómplices, organizaron ostentosos eventos promocionales y capacitaciones de OmegaPro en todo el mundo, incluyendo, por ejemplo, la proyección del logotipo de OmegaPro sobre el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, en un evento en Dubái.
El objetivo de estos eventos promocionales supuestamente era convencer a los inversionistas actuales y potenciales de que OmegaPro era una empresa legítima que ofrecía un camino hacia la riqueza y un estilo de vida lujoso.
Además, Sims, Reynoso y sus cómplices usaron las redes sociales para promocionar sus costosas vacaciones y autos, así como su ropa y relojes de diseñador. La acusación formal alega que, mediante declaraciones falsas de los acusados y otros, OmegaPro recaudó más de 650 millones de dólares en moneda virtual de miles de inversionistas. Después de que OmegaPro anunciara que había sufrido un ataque informático, Reynoso y otros informaron a las víctimas alrededor de enero de 2023 que sus inversiones estaban seguras y que OmegaPro las estaba transfiriendo a otra plataforma llamada Broker Group. A pesar de estas declaraciones, las víctimas no pudieron retirar dinero ni de sus cuentas de OmegaPro ni de las de Broker Group, lo que les causó pérdidas millonarias.
Los más de 650 millones de dólares recaudados de las víctimas supuestamente se enviaron primero a direcciones de monederos virtuales controlados por ejecutivos de OmegaPro y luego se transfirieron supuestamente a miembros de OmegaPro y promotores de alto rango para distribuir los fondos y ocultar su origen. Según se alega, Sims y Reynoso se beneficiaron millonariamente de este esquema.
Ambos acusados están acusados de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico y un cargo de conspiración para lavado de dinero. De ser declarados culpables, Sims y Reynoso enfrentan una pena máxima de 20 años en prisión cada uno por cada cargo.
“Como se alega, los acusados se aprovecharon de personas vulnerables en los Estados Unidos y en el extranjero, estafándoles por más de 650 millones de dólares con falsas promesas de ganancias sustanciales y de que su dinero estaba seguro”, declaró Matthew R. Galeotti, jefe de la División Penal del Departamento de Justicia Federal.
“Los acusados operaron un esquema de fraude global a través de OmegaPro, engañando a los inversionistas con falsas promesas de ganancias extraordinarias, solo para malversar cientos de millones de los fondos de las víctimas”, declaró el fiscal federal W. Stephen Muldrow para el Distrito de Puerto Rico.
“Seguimos comprometidos con el desmantelamiento de los esquemas financieros internacionales que se dirigen a las víctimas estadounidenses, incluso aquí en Puerto Rico, y con la recuperación de las ganancias ilícitas mediante el enjuiciamiento penal y el decomiso de bienes”, añadió.
“El FBI no se quedará de brazos cruzados mientras el público estadounidense es defraudado”, declaró el subdirector Joe Perez, de la División de Investigación Criminal del FBI. “Mediante la coordinación con nuestros socios, estas personas tendrán que defender sus acciones ante un tribunal”, añadió.
“Este caso expone la despiadada realidad de los delitos financieros modernos”, declaró Guy Ficco jefe de la División de Investigación Criminal del IRS (IRS-CI). “OmegaPro prometió libertad financiera, pero trajo la ruina financiera: robó más de 650 millones de dólares a personas comunes y los desvaneció en moneda virtual. No se trataba de simples estafas; eran traiciones minuciosamente planificadas. Nuestra labor es defender a quienes han sido explotados y continuar la colaboración interinstitucional hasta que los responsables sean llevados ante la justicia”.
“Este caso pone de relieve el rol crucial que desempeñan las alianzas internacionales para desmantelar las redes transnacionales de fraude financiero que explotan los mercados globales y victimizan a inversionistas desprevenidos”, declaró Ricardo Mayoral, subdirector de Operaciones Internacionales de la División de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (HSI por sus siglas en inglés).
“HSI mantiene su compromiso de colaborar con sus socios en todo el mundo para desmantelar las redes criminales que utilizan tecnologías emergentes para ocultar ganancias ilícitas y defraudar al público”.