El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reaccionó este sábado a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, que lo señala por “graves violaciones de derechos humanos” durante las protestas antigubernamentales ocurridas hace cuatro años.
Según el mandatario, lo que realmente incomoda a Washington es que La Habana actúe con autonomía y sin necesidad de pedir permiso “para condenar crímenes”.
“Lo que molesta a Estados Unidos de Cuba es la verdadera independencia, que no gobiernen aquí las transnacionales, que tengamos salud y educación gratis, que no pidamos permiso para condenar crímenes como el de Israel y EE.UU. contra los palestinos”, escribió el presidente cubano en su cuenta en la red social X (Twitter). Las sanciones incluyen una prohibición de ingresar a territorio estadounidense.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, comunicó la víspera la designación de Díaz-Canel y otros “líderes clave del régimen” en la “Sección 7031(c) por su involucramiento en graves violaciones a derechos humanos”. La sanción fue anunciada a cuatro años de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la isla, una de las mayores registradas y por las que más de 700 personas fueron condenadas a penas de cárcel, algunos casos de hasta 30 años.
Apoyo venezolano
La decisión incluye a Díaz-Canel, también jefe del gobernante Partido Comunista, y a dos ministros: el de Defensa, Álvaro López Miera, y el de Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas. Otras medidas del gobierno de Trump incluyen restricciones de visado a “numerosos funcionarios judiciales y de prisiones” que son presuntos cómplices o responsables “de la injusta detención y tortura de manifestantes de julio de 2021”, agregó Rubio.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un cercano aliado de La Habana, condenó las sanciones contra su par cubano, postura similar a la adoptada por Luis Arce, presidente de Bolivia, quien acusó un “acto prepotente” por parte de Estados Unidos. También la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) emitió un comunicado expresando su respaldo a La Habana.