Treinta bartenders puertorriqueños cruzaron fronteras para vivir una experiencia que, más allá de educativa, resultó transformadora.
Invitados por Ballester Hermanos, estos profesionales de la barra viajaron a Guadalajara y Tequila, Jalisco, donde se sumergieron en el universo del agave y la herencia que representan las icónicas casas de 1800 Tequila y José Cuervo.
“Este esfuerzo representa mucho más que un viaje; es una experiencia inolvidable donde pudimos compartirle a los bartenders lo que nuestras marcas pueden ofrecer, su valor real y cómo cada uno de ellos puede ser parte de esa historia”, expresó Samuel Soto, Brand Manager de 1800 Tequila.
Durante la jornada, los participantes recorrieron destilerías legendarias, se adentraron en campos de agave, participaron en catas exclusivas, talleres sensoriales y convivieron con la historia viva del tequila.
Pero fue también un viaje al alma del oficio, un homenaje a quienes desde las barras de Puerto Rico interpretan y transmiten con pasión el espíritu de cada destilado.
“Ver su pasión, sus ganas de aprender y cómo se conectaron con el alma del tequila fue algo verdaderamente inspirador”, añadió Soto.
Desde la perspectiva de la marca José Cuervo, la experiencia también sirvió como un reconocimiento al impacto de la coctelería boricua y a los profesionales que la encabezan.
“Para José Cuervo, esta fue una oportunidad invaluable para honrar a quienes, desde Puerto Rico, elevan cada copa con creatividad, responsabilidad y corazón”, destacó David Rebollo, Brand Manager de la marca. “Este viaje no solo fue una muestra de hospitalidad, sino también un reconocimiento a su rol como embajadores de nuestras marcas”.
El viaje consolida la apuesta de Ballester Hermanos por el talento local y reafirma su compromiso con una industria cada vez más profesional, conectada y orgullosa de sus raíces y su potencial.