El director asociado de Casa Pueblo, Arturo Massol Deyá, presentó al Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) una propuesta como alternativa ante los cambios que impulsa la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para penalizar la medición neta.
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La propuesta, titulada “Ruta para bajar la tarifa eléctrica”, propone una revisión tarifaria inmediata, una expansión acelerada de la infraestructura solar distribuida, y la eliminación del ajuste por combustible en la reventa de energía solar generada por los ciudadanos.
“No fue aún ante las amenazas que anunció el gobierno recientemente de tronchar o penalizar medición neta. Ahi decidí dar esta mirada alterna, porque se ve la medición neta como si fuese un problema. La gente que no tiene paneles solares piensa que es un problema, porque no los beneficia ellos directamente en lo inmediato”, explicó Massol Deyá.
La propuesta ya fue enviada formalmente al Negociado de Energía, aunque el ambientalista indicó que al momento no ha recibido respuesta.
“Yo lo que quería era que constara que hay una propuesta, que la propuesta conceptual se está compartiendo con el Negociado, para que le dé una mirada a este tema”, dijo.
Según detalla el documento, la ruta propuesta parte de la premisa de que la tarifa eléctrica en Puerto Rico es una de las más altas de Estados Unidos y el Caribe, en parte por la fuerte dependencia de combustibles fósiles. Se detalló que “más del 50% del costo que paga el consumidor proviene de la compra de petróleo, gas y carbón”. A esto se suma que tanto la AEE como los operadores privados actuales —LUMA y Genera PR— operan sin invertir capital propio, lo que deja a los consumidores pagando caro por un servicio deficiente.
Massol planteó que es posible transformar este panorama si se maximiza el potencial de la medición neta. Propuso, por ejemplo, que el Negociado de Energía obligue a LUMA a reconocer que la energía solar generada por los ciudadanos bajo este modelo no debe incluir ajustes por combustible, ya que su costo es cero. Esta medida permitiría reducir el precio del kilovatio hora en más de un 50 %, bajando de 24 a 12 centavos durante el día, sin afectar los ingresos por transmisión.
Añadió que debe establecerse una tarifa diferenciada según el horario y la fuente de energía. La propuesta sugiere incentivar el consumo durante el día, cuando la energía solar está disponible y es más barata, y permitir que el consumidor escoja sus horarios de mayor consumo, como ocurre en países europeos. En contraste, las tarifas nocturnas seguirían reflejando el costo de la generación fósil.
Además, se propone facilitar la interconexión a la red eléctrica sin poner la carga sobre el consumidor. LUMA, como privatizadora, debe asumir la responsabilidad de modernizar la red para permitir una mayor penetración de energía solar distribuida.
Massol Deyá, además, advirtió que la empresa ha utilizado limitaciones técnicas como los transformadores para frenar el crecimiento del modelo, cuando en realidad le corresponde a LUMA hacer esas inversiones.
Otro punto central de la propuesta es triplicar en cinco años la infraestructura solar distribuida en los hogares del país. Ante esto, Massol Deyá indicó que esto es viable sin recurrir a deuda pública ni depender exclusivamente de fondos federales, ya que gran parte de las instalaciones actuales han sido financiadas por ciudadanos mediante préstamos privados o cooperativas.
“El gobierno está privilegiando a New Fortress, a Genera, a LUMA, a ese monopolio energético, son los que quieren seguir perpetuando. En lugar de que haya participación ciudadana”, denunció el activista.
Massol Deyá sostuvo que sí ve viable el plan a cinco años para transformar el sistema eléctrico.
“Aquí hay dinero, hay formas. No puede ser amenazando con un impuesto al sol, no puede ser creando esta sensación de que voy a cambiar las reglas del juego a mitad de camino, porque eso genera incertidumbre y la gente no va a querer tener. Pero la gente le está haciendo. Y aquí hay montones de pymes que trabajan en energía solar y está creando empleo y actividad económica”, dijo.
De hecho, el activista rechazó los planteamientos del gobierno de que la transformación energética inmediata pasa solamente por la gasificación.
“Para mí lo inmediato es que hay que cambiar esa discusión, porque lo inmediato es el sol, que eso está ahí. No necesitas permiso, lo puedes hacer en cuatro horas. Hacemos nosotros una casa sola. Mañana vamos a hacer dos. O sea, eso es rápido, eso es fácil, eso es económico”, continuó Massol Deyá.
Recordó, también que el gobierno estuvo a punto de firmar un contrato de $20,000 millones para suplir gas natural licuado (LNG) a Puerto Rico durante los próximos 15 años.
“Mira qué costoso iba a ser, y eso para el 47% del combustible de gas en Puerto Rico. No la totalidad. Ese modelo hacia donde nos llevan es hipotecar al país”, advirtió.
Adelantó que, si aun se quedan sin respuestas del NEPR durante los próximos días, Casa Pueblo continuará con iniciativas de innovación comunitaria e insistiendo en una nueva ruta energética.
“Nosotros vamos a seguir insistiendo en la innovación, en la investigación, en el desarrollo y en el apoyo a la comunidad”, afirmó Massol Deyá.