A más de doce horas del comienzo de la cuarta función de la residencia de conciertos de Bad Bunny en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, varios fanáticos del artista puertorriqueño se encuentran haciendo fila frente a la boletería.
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Según se ha publicado en redes sociales, hay varias personas que se encuentran con sillas de playa esperando que se abra la boltería, como ocurrió el pasado fin de semana, con el objetivo de conseguir los últimos boletos disponibles para la cuarta función que se llevará a cabo este viernes.
Sin embargo, no se ha realizado un anuncio oficial por parte de Ticketera o la producción del evento sobre boletos para este fin de semana. A eso de las 6:30 de la mañana, el portal de Ticketera habilitó la opción de boletos y se ha reportado que sobre 80 mil personas encuentran en la fila virtual.
El concierto que continúa este fin de semana y se extiende hasta el 14 de septiembre, está completamente vendido. Sin embargo, en el pasado fin de semana se liberaron boletos que mantienen con esperanzas a las personas que no han podido conseguir sus entradas. Pero, muchos de estos boletos son identificados como “visión limitada”, ya que pueden ser parte de las secciones que se encuentran en la parte posterior a la “casita de campo” que se construyó en el recinto.
El pasado 14 de julio, el gerente regional de ASM Global, Jorge Pérez, aclaró cómo se dio la dinámica de venta de los asientos que quedan justo detrás de la casa de campo que fue colocada en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot para la residencia de conciertos de Bad Bunny.
Pérez explicó que al momento de la venta de estos boletos se dejó saber a los fanáticos que estaban adquiriendo un espacio con “visión limitada” ya que se trata de las secciones que se encuentran justo detrás de la casa que fue instalada en la parte posterior de arena. Además, el gerente regional de la empresa que administra el coliseo, indicó que estos boletos fueron vendidos únicamente de manera presencial en la boletería.
“Esos boletos únicamente se vendieron físicamente en el Coliseo, tenías que ir físicamente porque de persona a persona te explicaban que eran de visión limitada y había unos monitores donde el público podía ver desde sus asientos, pero se les explicó”, expresó Pérez en Viva la Tarde (Wapa TV).
Del mismo modo, indicó que aunque los boletos son de “visión limitada” en un momento dado del espectáculo, se convierten en una sección privilegiada, ya que Bad Bunny interactúa con este público de cerca.
“En un momento dado del concierto, tenían los mejores asientos porque Bad Bunny está en el techo y está interactuando con ellos a diez pies de distancia, pero se les notificó. Únicamente los podías comprar en la boletería, se les explicó claramente y libre y voluntariamente los compró encantados de la vida”, expresó.
Este fin de semana se llevarán a cabo las funciones, cuatro, cinco y seis de la serie de 30 conciertos.