La triatleta puertorriqueña, Jessica González, comenzó su fase de entrenamiento con miras a dos de las competencias más importantes del triatlón a nivel global: el Ironman 140.6 en Hawaii y el Ironman 70.3, que este año se celebrará en España.
El evento en Marbella se llevará a cabo los días 8 y 9 de noviembre de 2025 e incluirá 1.9 kilómetros de natación en las aguas del mar Mediterráneo, 90 kilómetros de ciclismo por la Costa del Sol y 21.1 kilómetros de carrera por el paseo marítimo de la ciudad.
Por su parte, la competencia en Kona —considerada la cumbre del triatlón internacional— comprende 3.86 km de natación, 180.2 km en bicicleta y un maratón completo de 42.2 km, todo bajo condiciones climáticas intensas y un exigente nivel competitivo.
La triatleta afirmó que la presión de representar a Puerto Rico en un escenario mundial es “considerable”, pero asegura que la utiliza como motivación.
“Es un privilegio y un honor inmenso. Uso la presión a mi favor, impulsándome a dar lo mejor de mí y a prepararme lo mejor posible”, sostuvo.
Para González, competir en Kona tiene un significado especial. Además, precisó que su objetivo no es solo alcanzar la meta, sino también servir de inspiración.
“Significa un sueño cumplido. Años de sacrificio, esfuerzo, constancia y disciplina que al final rinden frutos. Será para mí un honor alzar mi bandera en Hawaii”, expresó.
Y añadió: “Deseo motivar a otros a soñar en grande, a mejorar su estilo de vida y salud a través del deporte”.
Actualmente, su preparación está liderada por el entrenador principal Víctor Figueroa, con el apoyo del entrenador de triatlón Fabián Román y el especialista en acondicionamiento físico, Bradley Almenas.