Un plan operacional del Departamento de Salud (DS) propone erradicar la hepatitis C para el 2030, pero la falta de estudios epidemiológicos que actualicen la cifra de prevalencia en Puerto Rico y pacientes con el virus que no son dirigidos adecuadamente a pruebas confirmatorias atropellan la meta.
Para el gastroenterólogo hepatólogo Federico Rodríguez Pérez, al no tener una prevalencia actualizada —se estima que es 2.3 %, de acuerdo con un estudio de hace 15 años— se complica erradicar el virus “como quisiéramos”. “Son estudios que llevan tiempo, que no se han repetido frecuentemente”, dijo sobre la estadística caducada.
Resaltó, por otra parte, cómo la condición aqueja también a la población de confinados, pues en cárceles hay mayores factores de riesgo para contraer la enfermedad, que se transmite por sangre, por posible exposición a agujas infectadas. El DS inició una jornada, en mayo, para administrar pruebas a más de 7,000 personas en instituciones correccionales.
Parte de la dificultad en diagnosticar la hepatitis C es que no refleja síntomas —fiebre, fatiga, orina oscura o ictericia— inmediatamente y, por eso, la mayoría de los casos, según el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Hepatitis C del DS, son crónicos. En esa etapa avanzada, se puede desarrollar enfermedad hepática crónica, cáncer del hígado o cirrosis; otras no asociadas al hígado incluyen diabetes y linfoma.
Sin una estadística precisa, propuso el galeno, se complica la identificación de pacientes con infección, aunque se han implementado iniciativas que facilitan el proceso, como incluir la prueba de hepatitis C en el certificado de salud mediante la Ley 67 del 2023 y solicitarles a los planes médicos que la cubran, al menos una vez, a pacientes mayores de 18 años.
Los informes que genera el sistema de vigilancia de la División de Epidemiología e Investigación del DS detallan datos de pruebas repartidas y sus resultados. Su último informe precisa que, hasta marzo, hubo 1,528 casos registrados, de los que 1,143 son probables y 385 son confirmados.
Entre 2019 y 2024, la cantidad de reportes, o el total de pruebas realizadas que se entregan al sistema de vigilancia, varía aproximadamente entre 3,200 y 85,000, mientras que el promedio de casos entre esos años es de 4,004.
La disparidad en resultados se puede atribuir a la distribución de pruebas: de 29,904 en total, 28,947 (97 %) son pruebas de anticuerpos y 957 (3 %), de detección. De las de anticuerpos, el 94 % de los resultados fue negativo y el restante, positivo, salvo 22 desconocidos. Para las de detección, el 59 % fue negativo y el 41 %, positivo.
Pero tanto Rodríguez Pérez como la doctora Rosa Castro Ávila, directora ejecutiva de Neo Med Center, resaltaron que, en ocasiones, puede que a un paciente no se le ordene ni se le dé seguimiento a que se realice una prueba confirmatoria de sangre, pese a que es requerido si el paciente arroja positivo a la de anticuerpos, o que reciba su tratamiento.
La principal oficial médico del DS, Iris Cardona, también lo reconoció ante la Comisión de Salud del Senado.
Acceso a pruebas y tratamientos
Castro Ávila, quien dudó que Salud cuente con recurso humano para asegurar tratamientos y aboga por que sean más accesibles, describió su concepto del journey (proceso) que implementa en su centro 330: tras confirmar el diagnóstico de un paciente, se le asigna una enfermera, quien le coordina citas con laboratorios o, de ser necesario por la condición del hígado, con gastroenterólogos.
También mantiene un acuerdo colaborativo con un laboratorio de referencia para que, si arroja positivo a la de anticuerpos, se administre la prueba de detección con la misma muestra y acelerar el proceso para alcanzar su tratamiento. Según Rodríguez Pérez, los medicamentos, pastillas diarias que se toman por dos a tres meses, tienen tasas de eficacia casi al 100 % y pueden tratar los seis genotipos del virus.
Otra iniciativa de Castro Ávila, quien presidió el Colegio de Administradores de Servicios de Salud, es Medicina en la Calle, que también atiende la crisis por el uso de opioides, para llevar servicios de cernimiento y telemedicina a poblaciones de alto riesgo, como las personas sin hogar.
La coalición de inmunización VOCES PR, junto al Centro Comprensivo de Cáncer, también lanzó, ante el Día Mundial contra la Hepatitis, la campaña InviCible, que promueve el uso seguro de agujas, prácticas seguras y detección temprana de la enfermedad.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.