En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, que se conmemora cada 28 de julio, el Colegio de Tecnólogos Médicos de Puerto Rico (CTMPR), anunció la creación de una mesa de trabajo permanente para apoyar directamente los esfuerzos del Estado en la prevención, detección, diagnóstico y tratamiento de las hepatitis virales, con especial énfasis en la hepatitis C.
La iniciativa busca ir más allá de una conmemoración simbólica, mediante el establecimiento de una campaña de promoción de salud constante, sostenida y de alto impacto comunitario, que incorpore pruebas de detección, orientación, vigilancia y acción educativa durante todo el año.
“Nuestro compromiso es constante. Establecemos esta mesa de trabajo para colaborar con el Departamento de Salud, los proveedores, las comunidades y todas las entidades dispuestas a erradicar estas enfermedades que afectan a miles de personas en Puerto Rico”, expresó la presidenta del Colegio, Lcda. Bárbara Surillo.
Según datos del Departamento de Salud, la hepatitis C continúa siendo una de las principales amenazas a la salud pública, con una prevalencia estimada entre 2 % y 6 % de la población. Aunque el tratamiento antiviral de acción directa —capaz de curar la enfermedad en apenas ocho semanas— está cubierto por el Plan Vital, su uso es limitado debido al desconocimiento, estigma y falta de iniciativa por parte de algunos proveedores médicos.
“El tratamiento curativo existe, está disponible y está cubierto. Sin embargo, sigue siendo poco utilizado. Por eso, como tecnólogos médicos, nos comprometemos a liderar la fase diagnóstica y orientar proactivamente a pacientes, proveedores y comunidades”, añadió Surillo.
La presidenta también destacó la experiencia reciente del gremio en coordinación con el sistema correccional y el Departamento de Salud, donde lideraron pruebas de detección de hepatitis viral a miles de personas confinadas. Ahora, el objetivo es llevar ese modelo de intervención a las comunidades, fuera de las instituciones.
La nueva mesa de trabajo del CTMPR se alinea con el Plan Operacional de Eliminación de la Hepatitis Viral 2023‑2027, que identifica barreras persistentes como el bajo acceso a pruebas, la débil conexión con el tratamiento curativo y la limitada educación a proveedores de salud.
“La hepatitis viral no discrimina, pero nuestras respuestas sí deben discriminar a favor del diagnóstico temprano, el tratamiento efectivo y la justicia en salud. Desde nuestros laboratorios, los tecnólogos médicos ponemos ciencia, sensibilidad y acción al servicio de Puerto Rico”, afirmó la Lcda. Surillo.
La iniciativa incluirá una agenda de actividades educativas, alianzas con organizaciones comunitarias, campañas de servicio público y colaboración activa con el Departamento de Salud. Además, el Colegio propondrá integrar el cernimiento de hepatitis en los procesos de certificaciones de salud y evaluaciones clínicas de rutina.
Según cifras oficiales, en 2023 se reportaron 24.3 casos de hepatitis viral por cada 100,000 habitantes, y se estima que más de 30,000 personas podrían estar infectadas sin saberlo.
“Como Colegio, estamos listos para aportar desde la ciencia y desde el campo, en colaboración con el Estado y la comunidad”, concluyó Surillo.