China y Estados Unidos acordaron extender la suspensión mutua de aranceles comerciales, luego de dos días de negociaciones bilaterales en Estocolmo, informó este martes el viceministro de Comercio chino, Li Chenggang.
Durante una conferencia de prensa, Li detalló que ambas potencias continuarán con la implementación de la tregua arancelaria, que actualmente afecta al 24% del comercio bilateral, mientras avanzan en la resolución de la disputa comercial que ha marcado las relaciones económicas entre ambos países desde 2018.
Avances diplomáticos
El acuerdo se alcanzó a pocos días de la fecha límite del 12 de agosto, con lo que se evita por ahora la reactivación de tarifas que habían sido impuestas previamente. Aunque no se especificó la duración exacta de la extensión, el presidente de EE.UU., Donald Trump, había señalado anteriormente que se trataría de una tregua de 90 días.
Las conversaciones fueron descritas por Li como “francas y profundas”, y sostuvo que ambas naciones reconocen la importancia de mantener relaciones comerciales estables y constructivas. A la reunión asistieron Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., y Jamieson Greer, representante de Comercio estadounidense.
Aranceles se mantienen, pero en pausa
Li precisó que las tarifas del 30% sobre productos chinos y del 10% sobre productos estadounidenses seguirán en efecto, pero se mantendrán suspendidas, como parte del acuerdo actual.
Desde la tregua anterior, Estados Unidos había reducido sus aranceles del 145% al 30%, mientras que China hizo lo propio al disminuir sus tarifas del 125% al 10% sobre bienes estadounidenses.
“Según el consenso entre China y Estados Unidos, ambas partes seguirán impulsando la extensión continua de la pausa”, declaró Chenggang, según la agencia estatal Xinhua.
Negociaciones en zona neutral
Las pláticas se llevaron a cabo en Rosenbad, sede del gobierno sueco en Estocolmo, y siguieron a encuentros previos en Londres y Ginebra, además de una conversación telefónica entre Donald Trump y Xi Jinping el pasado 5 de junio.
Ambas partes acordaron continuar las negociaciones en una cuarta ronda, con la posibilidad de revisar la duración de la tregua y los términos de reducción arancelaria en sectores estratégicos como tecnología, energía y agricultura.