En medio de subidas de tipos, cambios en incentivos fiscales y una inflación que sigue coqueteando con los bolsillos de los consumidores, los jugadores parecen haber ajustado sus prioridades: Electronic Arts acaba de advertir que las reservas netas del segundo trimestre caerán por debajo de lo esperado, una señal de que el gasto discrecional en videojuegos no es inmune a las turbulencias macroeconómicas.
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Reservas a la baja: cuatro puntos de viento en contra
EA comunicó a Wall Street que sus reservas trimestrales—el indicador que mide las ventas comprometidas antes del reconocimiento contable—se situarán entre 1.800 y 1.900 millones de dólares, frente al consenso de 2.010 millones que recogía LSEG.
¿El motivo? Un “viento en contra” de cuatro puntos porcentuales derivado de ajustes en el reconocimiento de las devoluciones de la Ultimate Edition de FC 26, cuyo impacto, según la firma, se trasladará al próximo trimestre.
Fútbol universitario y Madden: comparaciones difíciles
A principios de julio, EA lanzó College Football 26, confiando en emular el éxito de la edición anterior que revivió la saga tras más de una década de pausa.
Sin embargo, los analistas advierten que el listón está muy alto: el gran rendimiento de su predecesor convierte en acomplejadas las comparaciones de crecimiento de esta entrega. Para compensar, EA confía también en Madden NFL 26, cuyo tirón anual y base de fieles promete estabilizar la balanza de ingresos deportivos.
Battlefield 6: la gran apuesta shooter
Más allá del deporte, EA guardó una carta ambiciosa: el adelanto del tráiler de Battlefield 6. Tras el tropiezo de la última entrega y cuatro años de silencio, el estudio espera reenganchar a los fans de los shooters en la segunda mitad de 2025.
“Creemos que Battlefield competerá más fuerte que Call of Duty este año”, asegura Wyatt Swanson, analista de DA Davidson & Co., confiado en que la nueva campaña y el componente en línea arrastren millones de copias vendidas.
Contexto económico y consumidor cauteloso
La advertencia de EA encaja en un panorama global donde los recortes de incentivos fiscales podrían empujar la inflación al alza, y donde los hogares revisan cada euro de sus presupuestos de ocio.
El CEO de Tesla, Elon Musk, avisaba esta misma semana que la demanda de coches eléctricos ya mostraba señales de fatiga; en el terreno del videojuego, los “gamers” parecen seguir esa misma tendencia de gastar con moderación.
¿Qué esperar de ahora en adelante?
A pesar de la alerta, EA cerró el primer trimestre con reservas de 1.300 millones, apenas un punto por encima de las previsiones de 1.29 mil millones.
Sus acciones reaccionaron con +1 % en el aftermarket tras el anuncio del recorte trimestral. Ahora, todo queda en manos de la acogida de Battlefield 6 y la marcha de sus franquicias deportivas: si logran recuperar el pulso del consumidor, podrán enderezar el rumbo antes de fin de año.
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En definitiva, el mensaje de EA es claro: incluso en un sector que mueve miles de millones, la prudencia del jugador puede convertirse en la clave de lectura de los próximos números financieros.