Este martes, un fuerte terremoto de magnitud 8.7 fue reportado al sureste de Petropavlovsk-Kamchatsky, en la región de Kamchatka, Rusia. El epicentro se localizó a unos 126 kilómetros de la ciudad y a una profundidad aproximada de 18 kilómetros y ameritó la activación de alerta de tsunami en Japón.
Este evento ha generado preocupación a nivel internacional no sólo por su intensidad, sino por su posible inclusión entre los terremotos más fuertes del último siglo. “Se indica que es el terremoto más fuerte a nivel mundial desde 2011”, señalan los informes, aunque esta afirmación aún no ha sido confirmada por organismos científicos oficiales como el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) o el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (EMSC).
La región de Kamchatka es conocida por su alta actividad sísmica al encontrarse en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico. El terremoto más fuerte registrado anteriormente en esta zona ocurrió el 4 de noviembre de 1952, con una magnitud de 9.0, lo que también lo ubicó en el top 5 histórico de terremotos más intensos.
¿Un lugar entre los más poderosos del siglo?
Para evaluar la relevancia de este sismo en la historia reciente, es necesario compararlo con los terremotos más potentes desde 1900. El listado incluye eventos catastróficos como el de Valdivia, Chile (1960, Mw 9.5), el Gran Terremoto de Alaska (1964, Mw 9.2), y el devastador tsunami en Indonesia (2004, Mw 9.1-9.3).
Con una magnitud preliminar de 8.7, el terremoto de Kamchatka 2025 igualaría la intensidad del registrado en las Islas Rata, Alaska, en 1965, y superaría los de Sumatra (2005, Mw 8.6) y Assam-Tíbet (1950, Mw 8.6).
Por lo tanto, en términos de magnitud, este terremoto se ubicaría en el octavo lugar del top 10 de los terremotos más fuertes del último siglo, empatando con el de las Islas Rata y desplazando los eventos de 8.6 Mw fuera de la lista.
No obstante, esta clasificación se mantendrá como provisional hasta que organismos especializados confirmen los datos preliminares. Además, la magnitud, aunque importante, no siempre refleja el impacto total de un terremoto, ya que factores como la densidad poblacional, la infraestructura y la generación de tsunamis juegan un papel clave.
Mientras se esperan pronunciamientos oficiales, la comunidad científica y los medios internacionales siguen de cerca este evento que, de confirmarse, marcaría un nuevo hito en la historia sísmica reciente.