Hamás declaró que no permitirá el ingreso de alimentos y medicinas para los rehenes israelíes en Gaza a menos que Israel abra de forma permanente corredores humanitarios para toda la población palestina.
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La advertencia fue hecha por el portavoz de su brazo armado, Abú Obeida, quien aseguró que los cautivos no recibirán trato preferencial mientras “Gaza muere de hambre” bajo el asedio israelí.
En una serie de mensajes publicados a través de su canal de Telegram, Obeida indicó que están abiertos a “abordar de manera positiva cualquier solicitud de la Cruz Roja” relacionada con los prisioneros enemigos.
No obstante, dejó claro que la condición indispensable es el fin del bloqueo humanitario impuesto sobre Gaza.
“Los prisioneros no están siendo maltratados ni muertos de hambre. Están recibiendo la misma comida que nuestros combatientes y nuestro pueblo”, afirmó Obeida, al tiempo que rechazó las acusaciones del gobierno israelí sobre supuestas torturas a los rehenes.
Hamás insiste en que el deterioro de las condiciones de vida en Gaza, incluida la situación de los secuestrados, es consecuencia directa del cerco israelí, que ha limitado drásticamente el acceso a suministros esenciales.
“No habrá privilegios especiales para los rehenes mientras nuestra gente sufre hambre y asedio”, concluyó Obeida.