El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles que el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, logró “grandes avances” en una reunión de tres horas con el mandatario ruso, Vladimir Putin, celebrada en Moscú, a solo dos días del plazo límite que la Casa Blanca impuso al Kremlin para alcanzar un alto el fuego en Ucrania.
Trump aseguró en Truth Social que la reunión fue “muy productiva” y que ya compartió los resultados con algunos aliados europeos. “Todos coincidimos en que esta guerra debe llegar a su fin, y trabajaremos para lograrlo en los próximos días y semanas”, afirmó.
El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó que Witkoff ya ha regresado a Estados Unidos y que conversaron por teléfono poco después del encuentro. “Tendremos otras conversaciones a lo largo del día, y creo que pronto habrá algunos anuncios. Quizás positivos, quizás no, ya veremos”, declaró ante la prensa.
Desde el Kremlin, el asesor Yuri Ushakov describió la reunión como “útil y constructiva”, y sostuvo que ambas partes intercambiaron “señales” sobre el conflicto y las condiciones para un posible acercamiento. No obstante, evitó ofrecer más detalles hasta que el presidente Trump reciba el informe completo.
Según reportes de medios estadounidenses, el Kremlin estaría evaluando proponer una moratoria a los ataques aéreos de largo alcance como gesto diplomático. Sin embargo, no se alcanzó ningún acuerdo formal durante las conversaciones.
Witkoff, abogado y empresario inmobiliario sin experiencia previa en política exterior, ha visitado Rusia en al menos cinco ocasiones como enviado personal del mandatario estadounidense. Su cercanía con Putin ha sido cuestionada por algunos socios europeos, que temen una posición vulnerable frente al Kremlin.
Mientras tanto, la administración Trump mantiene en pie la advertencia: si Rusia no toma medidas concretas antes del viernes, Estados Unidos aplicará nuevas sanciones, incluidas medidas arancelarias contra países que continúan importando petróleo ruso.