La razón por la que tu Wi-Fi va lento todo el día, se corta a cada rato o simplemente no alcanza la velocidad prometida, podría estar en tu propia casa y ser causada por un inocente electrodoméstico que, probablemente, tienes muy cerca de tu router. Prepárate para descubrir cómo este aparato está saboteando tu conexión y, lo más importante, cómo puedes salvar tu velocidad con un simple cambio de ubicación.
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El culpable inesperado: Cuando tu cocina se vuelve la pesadilla del Wi-Fi
El Wi-Fi funciona enviando y recibiendo señales de radio en una banda de frecuencia muy específica: la de 2.4 GHz. Esta banda, aunque versátil, es extremadamente susceptible a las interferencias de otros dispositivos que operan en una frecuencia similar. Y aquí es donde entra nuestro principal culpable, el que seguramente está en tu cocina: el horno microondas.
El horno microondas funciona emitiendo ondas de radio a una frecuencia de aproximadamente 2.45 GHz, que está peligrosamente cerca de la banda de Wi-Fi. Cada vez que calientas tu comida, el microondas crea un poderoso campo electromagnético que puede opacar o incluso anular la señal de tu Wi-Fi si el router está demasiado cerca. Es una batalla de ondas en tu propia casa, y el microondas, con su energía enfocada, casi siempre gana.
La batalla de las ondas: ¿Por qué tu router no puede competir?
El problema con el microondas no es solo que use una frecuencia similar, sino que lo hace con una potencia considerablemente mayor que la de un router. La energía del microondas es tan fuerte que, aunque la puerta esté sellada, una pequeña fuga es suficiente para degradar la señal de tu internet. Esta interferencia es una de las razones más comunes por las que la conexión se vuelve lenta o intermitente, especialmente en hogares donde la cocina y la sala de estar están cerca.
La solución más simple y efectiva a este problema es la reubicación. Simplemente, asegúrate de que tu router Wi-Fi esté lo más lejos posible de tu horno microondas. Unos pocos metros de distancia pueden marcar la diferencia entre una conexión inestable y una navegación fluida, transformando tu experiencia digital de la frustración a la fluidez.
¡No solo el microondas! Otros saboteadores de tu Wi-Fi
Si ya has alejado tu router del microondas y la conexión sigue fallando, es posible que otros dispositivos en tu hogar estén causando interferencia. Aquí tienes una lista de otros artefactos que nunca deberían estar cerca de tu router para garantizar la mejor señal posible:
- Teléfonos inalámbricos: Muchos teléfonos fijos inalámbricos usan la banda de 2.4 GHz, chocando directamente con la señal de tu Wi-Fi.
- Monitores para bebés: Estos dispositivos a menudo operan en la misma frecuencia, causando un ruido constante que interfiere con la conexión.
- Altavoces Bluetooth: Aunque usan una frecuencia diferente, los altavoces Bluetooth también pueden generar interferencia, especialmente si están muy cerca del router.
- Grandes objetos de metal: Los objetos metálicos como archivadores, refrigeradores o incluso estanterías de metal pueden reflejar y bloquear la señal Wi-Fi, creando “zonas muertas”.
- Luces navideñas o luces decorativas: Algunas luces LED o decorativas pueden emitir un ruido electromagnético que interfiere con la señal, especialmente las de mala calidad.
¿Qué tan cerca están tu router y tu microondas en este momento? ¿Identificas algún otro de estos “saboteadores” de Wi-Fi en tu hogar?