El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) con sede en Miami, Florida, continúa vigilando este sábado un disturbio ubicado al oeste de África que podría convertirse en una depresión tropical a mediados o finales de esta semana.
La organización le asignó una probabilidad de formación del 40 por ciento en los próximos siete días.
“Una onda tropical que recientemente salió de la costa oeste de África está generando un área amplia de aguaceros y tormentas eléctricas desorganizadas. Las condiciones ambientales parecen ser favorables para un desarrollo gradual de este sistema, y podría formarse una depresión tropical entre mediados y finales de la próxima semana, mientras se desplaza hacia el oeste-noroeste a entre 15 y 20 millas por hora a través del Atlántico tropical oriental y central. Es posible que se registren lluvias localmente fuertes el domingo y lunes en partes de las islas de Cabo Verde”, precisó la entidad en su informe de las 8:00 a.m.
Por su parte, el coordinador de avisos del Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés), en San Juan, Ernesto Morales, publicó el viernes en Facebook que, aunque los principales modelos coinciden en que se formará un sistema, aún no hay consenso sobre su trayectoria final.
“Aunque los modelos principales coinciden en que se formará un sistema en el Atlántico, aún no hay consenso sobre su trayectoria final, ya que las proyecciones lo acercan y alejan constantemente. Este escenario es una oportunidad para preguntarnos: ¿a qué somos vulnerables?, ¿estamos realmente preparados?, ¿qué nos falta? Sigan pendientes al desarrollo y a la evolución de este sistema“, escribió Morales.
Cabe destacar que la zona amarilla señalada en los mapas indica el área donde existe probabilidad de formación de un ciclón tropical en el futuro cercano, generalmente dentro de un plazo de 48 horas a 7 días, y no representa un pronóstico de trayectoria.
El NHC emite boletines completos a las 5:00 a.m., 11:00 a.m., 5:00 p.m. y 11:00 p.m., además de informes intermedios a las 2:00 a.m., 8:00 a.m., 2:00 p.m. y 8:00 p.m.
La temporada de huracanes en el Atlántico dio inicio el 1 de junio y termina el 30 de noviembre.
El 6 de agosto, la Universidad Estatal de Colorado (CSU, por sus siglas en inglés) actualizó su pronóstico de la temporada. El equipo de Ciclones Tropicales, Radar, Modelo Atmosférico y Software (TC-RAMS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Ciencias Atmosféricas de CSU planteó que la temporada ciclónica en el Atlántico será ligeramente “por encima del promedio”.
De acuerdo con el informe, podrían formarse 16 tormentas tropicales, de las cuales ocho se convertirían en huracanes, incluyendo tres de categoría tres o superior, es decir, con vientos sostenidos de 111 millas por hora (mph) o más en la Escala Saffir Simpson.
“El Atlántico tropical se ha calentado más rápido de lo normal a través de las pasadas semanas, debido a vientos relativamente débiles soplando en la zona, lo que ha provocado menos evaporación y mezcla de las aguas de la superficie del océano. Aguas más cálidas de lo normal en el Atlántico tropical y el mar Caribe tienden a favorecer una temporada por encima del promedio, ya que la fuente de combustible de un huracán es el agua cálida del océano. Además, un Atlántico cálido resulta en una presión atmosférica más baja y más inestabilidad atmosférica. Ambas condiciones favorecen la formación de huracanes”, detalló la institución educativa en un comunicado de prensa.
Asimismo, del documento se desprende que existe un 52% de probabilidad de que un huracán toque tierra en el Caribe. También, el equipo predijo que la actividad ciclónica en 2025 será aproximadamente el 115% de la temporada media de 1991 a 2020.
Mientras, el meteorólogo e investigador Philip Klotzbach indicó que, hasta el momento, la temporada de huracanes de 2025 exhibe características similares a las de 2001, 2008, 2011, y 2021. Además, mencionó que este año hay más incertidumbre en los pronósticos de agosto que el año pasado, debido a la alta cizalladura del viento en el Caribe durante junio y julio.
“Sigue habiendo cierta incertidumbre en cuanto a cuál será la fase del fenómeno de ENSO (El Niño/ Oscilación del Sur) durante el pico de la temporada de huracanes del Atlántico, de agosto a octubre, pero las probabilidades de El Niño son bastante bajas —6% según los últimos pronósticos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés)—“, abundó Klotzbach.
El fenómeno ENSO se refiere a condiciones neurales, lo que significa que no hay presencia ni de “El Niño” ni de “La Niña” para influenciar la actividad ciclónica.
De otra parte, la NOAA precisó el 7 de agosto que las condiciones atmosféricas y oceánicas continúan favoreciendo una temporada “por encima de lo normal”.
La agencia federal actualizó el número esperado de sistemas con nombre a entre 13 y 18 (con vientos de 39 mph o más), de las cuales entre cinco y nueve podrían convertirse en huracanes (vientos de 74 mph o más), incluyendo entre dos y cinco huracanes mayores (vientos de 111 mph o más).
En la cuenca del Atlántico, una temporada promedio produce 14 tormentas con nombre, de las cuales siete se convierten en huracanes y tres en huracanes mayores.
Las probabilidades de una temporada “por encima de lo normal” son del 50%, con un 35% de probabilidad de una temporada “casi normal” y un 15% de una “por debajo de lo normal”.
Los nombres que se utilizarán para los sistemas este 2025 son: Erin, Fernand, Gabrielle, Humberto, Imelda, Jerry, Karen, Lorenzo, Melissa, Nestor, Olga, Pablo, Rebekah, Sebastien, Tanya, Van y Wendy.
Cuatro tormentas se han formado hasta el momento: Andrea, Barry, Chantal y Dexter.
8 pm EDT – NHC is monitoring two systems over the eastern and central Atlantic Ocean. No development is expected with the system off North Carolina. See https://t.co/tW4KeGdBFb for details. pic.twitter.com/brOEsUPO6w
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) August 8, 2025