El año académico que inició ayer marcó un nuevo escalón para la inmensa mayoría de los estudiantes del sistema, pero también hay casi 8 mil estudiantes que repetirán el grado del año pasado, esto sin contar los que pasaron de grado a pesar de tener notas de D o F en alguna materia.
En el año escolar 2024–2025, más de 124 mil notas D o F fueron otorgadas en las escuelas públicas del país, una señal que apunta a la persistencia de rezago académico entre el estudiantado, aun cuando el número de alumnos que no pasaron de grado bajó levemente, en comparación con el ciclo anterior.
Los datos más recientes del Departamento de Educación de Puerto Rico revelan que, para el pasado año académico, 7,678 estudiantes no fueron promovidos, frente a los 9,101 del año anterior. La reducción se enmarca dentro de una tendencia de disminución en la matrícula: este año, el sistema público perdió 14,247 estudiantes, una baja de 5.7 %. Esto significa que, aunque en números absolutos hubo menos reprobados, la tasa de no promoción pasó apenas de 4.06 % a 3.5 %, una mejora modesta si se considera el tamaño decreciente del estudiantado. Para el año académico que acaba de iniciar, la matrícula es de 228,139.
Aunque el Departamento de Educación no especificó explícitamente si la cifra de 7,275 estudiantes no promovidos incluye los resultados del verano remedial, el análisis de los datos apunta a que es una cifra consolidada tras el verano, incluyendo tanto los estudiantes de grados no elegibles para el remedio del verano como aquellos que no asistieron al programa remedial o no fueron admitidos por tener tres o más materias reprobadas.
Pero detrás del 3.5 % de reprobación, se esconde un panorama más complejo: 124,712 calificaciones de D o F se registraron en el sistema durante el año académico pasado. La mayoría de estas notas se concentran en las materias fundamentales: Matemáticas, Español, Inglés, Ciencias y Estudios Sociales. El dato es una medida por conteo repetido por asignatura.
El rezago por grado
La distribución de estas calificaciones revela que los grados de transición son los más problemáticos. Por grado escolar, noveno fue el más afectado, con 17,632 notas D o F, seguido de décimo, séptimo, undécimo y octavo grado. La concentración del rezago en estos niveles sugiere que el paso de la escuela intermedia a la superior continúa siendo un punto neurálgico en el desarrollo académico del estudiantado.
Desde el propio Departamento se reconoce esta situación. “Tenemos los grados de transición como los más críticos”, expresó la subsecretaria académica Beverly Morro en entrevista con Metro Puerto Rico. Dijo que los grados altos del nivel elemental —particularmente cuarto y quinto— también muestran rezago, lo que refleja fallas acumuladas desde los primeros años escolares. “Si no atendemos la lectura desde los primeros grados, el rezago se arrastra hasta secundaria”, agregó.
¿Qué incide en el rezago académico?
- Factores del neurodesarrollo o salud – Trastornos específicos del aprendizaje, TDAH, Trastornos del espectro autista, problemas de habla y de lenguaje, parálisis cerebral, discapacidad intelectual, enfermedades crónicas.
- Factores emocionales – ansiedad, depresión, estrés postraumático, otros trastornos psiquiátricos.
- Factores ambientales – Falta de apoyo y modelo intrafamiliar, ambiente escolar, método de enseñanza, nivel socioeconómico bajo, entre otros.
Un verano salvador
Como parte de los mecanismos de recuperación, está el programa de Verano Remedial. Este año, de los 5,206 estudiantes que participaron, el 99 % aprobó sus materias.
El secretario Eliezer Ramos Parés explicó que este año se regresó a la política de permitir solo la remediación de dos cursos durante el verano. Previamente, desde la pandemia, se había permitido la asistencia de estudiantes con tres grados reprobados. “Si un estudiante tiene tres o más clases colgadas, ya no puede pasarlas en verano y repite el grado”, explicó.
De primero a quinto grado, no hay verano remedial. En esos grados, ubica el 46.26 % de los estudiantes que no fueron promovidos en el año escolar 2024–2025.
Aun así, Ramos Parés defendió la estrategia académica y aseguró que el sistema está viendo los frutos de un plan de recuperación iniciado en 2021, que incluye desde revisiones curriculares hasta la implementación de proyectos como “Todos a Leer”, mejoras en infraestructura escolar y alianzas con organizaciones externas. Los funcionarios destacaron la integración de las familias a través de comités escolares y la implementación de currículo adaptado para estudiantes que presentan mayores retos cognitivos.
“Hemos visto un florecer en la educación. Las notas no son regaladas”, aseguró Ramos Parés.
El “progreso académico”, según Educación
El Departamento de Educación define el “progreso académico” como el avance del estudiante a través del logro de objetivos y competencias educativas dentro de su grado y nivel. Para promover ese progreso y evitar el rezago, la agencia afirma haber implementado múltiples iniciativas de forma integrada. Pero también reconoce —en documentos oficiales— que prevenir el rezago implica cerrar brechas de aprendizaje y atender sus causas: desigualdad en las oportunidades educativas, falta de recursos, problemas socioemocionales, absentismo y estructuras escolares frágiles, entre otros.
Menor deserción, ligera mejora en graduación
A pesar de los desafíos en rendimiento académico, el Departamento de Educación también destaca logros importantes. Según datos oficiales, la tasa de graduación aumentó a 76.16 % en el ciclo 2023-2024, una mejora respecto al 74.99 % del año anterior. Aunque aún por debajo del 78.04 % alcanzado en 2019-2020, representa una reversión de la tendencia bajista que se observó durante los años de pandemia.
En paralelo, la tasa de deserción escolar —que mide cuántos estudiantes de una misma cohorte abandonan sus estudios entre noveno y duodécimo grado— descendió a 11.06 %, su nivel más bajo en los últimos seis años. En 2018-2019, esa cifra era de 14.51 %, y se mantuvo por encima del 15 % en los años posteriores. También disminuyó el número absoluto de desertores, que pasó de 4,114 estudiantes, en 2018-2019, a 2,620 en 2023-2024.
Complejo acceso a información pública
Metro Puerto Rico solicitó, por tercer año consecutivo, los datos sobre reprobación y rendimiento académico. Sin embargo, el acceso a esta información sigue siendo limitado y lento. Este año, el Departamento de Educación tardó más de mes y medio en entregar los datos.
En 2023, este medio incluso tuvo que acudir al tribunal para hacer valer su derecho a la información pública bajo la Ley 141 de Transparencia.
La periodista Nilda Núñez Lamboy colaboró en esta historia.