El vicepresidente de líneas de distribución en LUMA Energy, Alejandro González, reaccionó al caso viral de la chef Myrta Pérez en Fajardo quien denunció la pérdida de equipos por las fluctuaciones de voltaje. González sostuvo que la empresa entiende la frustración de los clientes, pero instó a que los consumidores sigan el proceso oficial de querellas y reclamaciones.
Explicó que los clientes deben primero consultar con un perito electricista para determinar si el daño proviene de la red o de la instalación interna. Si el problema es externo, corresponde radicar una querella formal en LUMA y, de confirmarse la situación, el cliente puede someter la reclamación en las oficinas de servicio para que sea evaluada.
“Si encontramos una condición externa la corregimos, y si luego procede una reclamación, nuestro personal orienta sobre cómo someterla y darle curso”, indicó González.
Sin embargo, el ejecutivo reconoció datos de la propia empresa que apuntan a que no se resuelven los casos a favor de los clientes. Esto ocurre porque LUMA se ampara en una inmunidad reconocida por el Negociado de Energía de Puerto Rico.
DACO reta la inmunidad de LUMA
La controversia ocurre mientras el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) mantiene un pleito que ha pedido elevar al Tribunal Supremo para invalidar la cláusula de inmunidad de LUMA. La secretaria Valerie Rodríguez Erazo sostuvo que esta disposición es “inconstitucional”, ya que el Código Civil de Puerto Rico establece que quien cause un daño por negligencia responde por él, lo que contradice el relevo de responsabilidad que le otorga el contrato y la resolución del Negociado de Energía.
Rodríguez señaló que LUMA y el Negociado alegaron ante el Tribunal que las reclamaciones de los consumidores no son de alto interés público y que los daños son “especulativos”. Sin embargo, la funcionaria denunció que este tipo de argumentos minimiza lo que sufren los abonados diariamente y no reconoce la realidad de un sistema eléctrico en deterioro. Sus expresiones surgieron en entrevista con Las Noticias de Teleonce.
La secretaria también reconoció que, aunque LUMA exhorta a los clientes a someter reclamaciones, la mayoría de los procesos termina sin que se reconozca responsabilidad ni se reembolse a los consumidores, lo que deja a los afectados sin remedio efectivo.
El caso está ahora en manos del Tribunal Supremo de Puerto Rico, que deberá determinar si eleva para considerar el pleito radicado en el Tribunal de Primera Instancia en el que se debate si los clientes tienen derecho a reclamar bajo el marco del Código Civil o si prevalecerá la inmunidad contractual que protege a LUMA.