La organización magisterial EDUCAMOS denunció que la primera semana del semestre escolar 2025-2026 no reflejó el cuadro positivo que proyectó el Departamento de Educación. Según el grupo, docentes y comunidades escolares enfrentaron múltiples problemas en infraestructura, nombramientos y organización administrativa.
En un comunicado, EDUCAMOS señaló que al presentarse a sus trabajos “docenas de compañeros encontraron que habían sido declarados excedentes, maestros con más de 10 años de experiencia los cambian de escuela, como ocurre en la escuela Méndez Liciaga de San Sebastián”. También denunciaron que hubo movimientos de plazas sin previo aviso, así como casos de educadores que quedaron fuera de la Ley 4.
La organización afirmó que varios maestros fueron asignados a categorías distintas a las que se les pidió prepararse o quedaron sin empleo. Añadieron que algunos fueron removidos de nómina y no cobraron la última quincena “a pesar de estar trabajando”.
El secretario de Educación, Eliezer Ramos Parés, había informado que solo quedaban 24 plazas por nombrar. Sin embargo, EDUCAMOS sostuvo que existen “docenas de convocatorias para esta semana, cada una de las cuales incluye varias plazas a nombrarse. ¿Cómo es que si faltaban tan pocos por nombrar, hay tantas convocatorias para los próximos días?”.
En cuanto a infraestructura, la organización enumeró escuelas que comenzaron clases sin estar listas. Entre ellas mencionaron la Isaac del Rosario en Cataño, la Antonio Rivera de Barrio Nuevo y la Francisco Manrique Cabrera de Bayamón, esta última con problemas de infraestructura. También destacaron el caso de la escuela Luis Muñoz Marín de Barranquitas, donde la comunidad realizó varias manifestaciones.
Sobre las condiciones de los planteles, la organización sindical citó la escuela Claudio Ferrer en Comerío, en la que “en varios salones [el aire acondicionado] no funciona y necesitan del mismo para dar clases”. Plantearon preocupación por la falta de medidas frente a las altas temperaturas.
Otros ejemplos incluyeron la escuela María C. Santiago en Comerío, con salones sin servicio eléctrico, y la Juan Ponce de León en San Juan, donde persisten problemas de comején, cables sueltos en los salones de autismo y una cancha sin techar. En la zona sur, representantes de EDUCAMOS reportaron escuelas reubicadas tras daños graves sin que haya trabajos de reparación visibles.
El grupo criticó además las nuevas disposiciones administrativas de la agencia, que en su opinión sobrecargan al magisterio. Según el comunicado, ahora los educadores “están expuestos a que los padres puedan hacer cambios en el currículo si no están conformes con lo que se les enseña. De haber demasiada intervención al respecto, los cursos de salud podrían desaparecer”.
Ademas recordaron que entre 2009 y 2020 se cerraron 780 escuelas y planteó que las restantes debieron estar en mejores condiciones. No obstante, señalaron que la agencia contempla nuevas fusiones que implican cierres adicionales.
“Quebraron el retiro, no pagan la carrera magisterial y están enviando cartas de cobro a docenas de compañeras/os”, denunciaron.
Finalmente, criticaron el uso de las llamadas medidas cautelares. Según la organización, se utilizan “para castigar a docenas de compañeras/os sin el debido proceso, donde los afectados son separados abusivamente de sus labores y expuestos al escarnio público”.