Mientras que en las primeras ocho semanas de la temporada de influenza, que inició el 29 de junio, se han registrado casi 5,000 casos y 20 muertes en el Departamento de Salud (DS), la vacuna actualizada, indicada para mayores de seis meses, llegó al mercado hace dos semanas.
Según el informe más reciente de la División de Epidemiología e Investigación del DS, de 4,969 casos registrados, 1,127, o el 23 %, corresponde a adultos mayores de 60 años, uno de los grupos de mayor riesgo, junto a menores de edad, embarazadas y personas con condiciones subyacentes. Unos 1,064 casos se concentran en la región de Ponce, identifica el documento.
Asimismo, todas las defunciones asociadas a influenza fueron mayores de 55 años, de los que ninguno estaba vacunado, pero aún no estaba disponible. No obstante, el secretario de Salud, Víctor Ramos Otero, aseguró que, en la temporada pasada, el 90.5 % de las muertes eran de personas no vacunadas.
Desde que el DS recibió la vacuna, que protege contra los dos subtipos de influenza A y el tipo B, se han administrado 27,895 dosis, dijo Ramos Otero.
“El método más efectivo para prevenir la influenza es la vacunación, ya que reduce significativamente el riesgo de contagio y, en caso de infección, contribuye a disminuir la severidad de la enfermedad. Además, permanecer en el hogar cuando se presentan síntomas asociados a una enfermedad respiratoria infecciosa es fundamental para detener las cadenas de transmisión”, expresó el secretario en conferencia de prensa en la sede del Departamento de Salud.
Por su parte, la principal oficial médico, Iris Cardona, planteó que, en las últimas dos semanas, los casos tocaban el umbral de aviso. “No quiere decir que hay epidemia, pero sí hay que estar vigilantes porque esos números pueden dispararse, particularmente después de octubre”, señaló.
Miriam Ramos Colón, principal oficial de Epidemiología, sostuvo que parte de las iniciativas para atender de inmediato los casos de influenza son mediante las órdenes administrativas 597, del 2024, y 244, del 2008. La primera implanta un proceso automatizado para que el DS reciba información de enfermedades infecciosas, como influenza; la segunda propone que todo personal que labore en una institución de salud sea inmunizado contra la enfermedad.
La principal oficial médico también apuntó que, si bien hubo un aumento en tasa de vacunación en 2023 por haberse declarado como año epidémico, la cifra se redujo el año pasado, pero vislumbra un aumento este año. Como parte de la estrategia de esta temporada, el DS continuará vacunación a personas encamadas y con dificultad de movilidad.
“En esta nueva temporada, esperamos que la ciudadanía reconozca la importancia de vacunarse y acuda junto a su familia a recibir la vacuna. Actualmente, contamos con más de 200 proveedores alrededor de toda la isla, lo que asegura que la vacuna sea accesible”, puntualizó.
Para que ocurra una declaración de epidemia, como la de la temporada 2023-24, Ramos Colón estableció que los casos deben superar el umbral de epidemia por al menos seis semanas consecutivas y que ocurra en todas las siete regiones de salud, entre otros criterios.
Joaquín A. Rosado Lebrón cubre salud para Metro Puerto Rico a través del programa Report for America.