Lo que comenzó como un hobby en la cocina de Amanda García Acevedo, con la receta de su primer ponqué mojadito, hoy se ha convertido en una historia de éxito que sigue sumando capítulos. Kannella, la repostería artesanal que nació en Bayamón y ha conquistado paladares en toda la Isla, celebró la apertura de su nueva tienda en el pueblo de Dorado.
Este proyecto familiar, levantado de la mano de Amanda y su esposo y socio, Miguel Santiago, se ha distinguido por transformar la pasión por los postres en un concepto de encuentro y disfrute. Con tiendas en Bayamón, Guaynabo y Trujillo Alto, ahora Dorado se une a la lista de comunidades que reciben con entusiasmo esta propuesta que combina repostería artesanal y brunch en un ambiente acogedor.
“Este nuevo espacio en Dorado representa un sueño más cumplido. Queremos que cada persona que nos visite sienta el calor de hogar y la pasión con la que elaboramos cada postre”, expresó García Acevedo, fundadora de Kannella.
Por su parte, Miguel Santiago destacó la esencia del proyecto: “Hemos trabajado para que Kannella sea más que una repostería: un lugar para compartir en familia, celebrar la vida y disfrutar. Nos emociona llegar a Dorado, una comunidad que carecía de una propuesta como la nuestra, y ofrecer un menú que combina tradición y frescura”.
El local de Dorado, abierto de lunes a sábado de 7:00 a.m. a 9:00 p.m. y domingos de 9:00 a.m. a 9:00 p.m., promete a sus visitantes la misma calidad y variedad que ha definido a la marca desde sus inicios. Allí, los clientes podrán deleitarse con bizcochos de distintos sabores, postres clásicos y una propuesta ampliada de brunch, diseñada para disfrutarse en cualquier momento del día.
Con espacios en Los Trailers en Bayamón, la Avenida Esmeralda en Guaynabo, Santa Rosa en Bayamón y Plaza Matienzo en Trujillo Alto, la llegada a Dorado reafirma la visión de Kannella: seguir creciendo con paso firme y acercar a más personas a una experiencia que sabe a familia y a celebración de la vida.