Casa Pueblo de Adjuntas participó esta semana en la Reunión Ministerial de América Latina y el Caribe para la Implementación de la Acción Climática Regional, celebrada en Ciudad de México, donde se definieron las propuestas que la región presentará en la próxima convención de la ONU sobre el cambio climático (COP30) en Brasil.
Aunque Puerto Rico no participa oficialmente en estos espacios internacionales al no ser un país soberano, la organización fue convocada por el Gobierno de México para unirse a las deliberaciones regionales. “La agenda climática tiene que ser liberadora. Nuestra práctica comunitaria en Puerto Rico demuestra que es posible articular un modelo alternativo, justo y democrático”, expresó el director de Casa Pueblo, Arturo Massol Deyá durante un panel sobre desigualdades y derechos humanos.
Como parte del evento, el profesor Massol Deyá entregó a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, la bandera de la “insurrección energética” que surgió en Adjuntas como símbolo de la lucha comunitaria por un modelo energético justo y sostenible.
La organización de Adjuntas ha instalado más de 400 sistemas solares en residencias, comercios y servicios críticos, incluyendo hogares de ancianos y estaciones de bomberos. Además, maneja cinco microrredes y trabaja en la creación de un Laboratorio Comunitario para la Transición Energética.
“Un nuevo modelo energético debe ser coherente con la protección del territorio y respetuoso de la cultura y los saberes ancestrales. La energía debe verse como un recurso para redistribuir riqueza y atender la pobreza material”, afirmó Massol.
Rumbo a la COP30
Massol Deyá también sostuvo conversaciones con la secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena Ibarra, y con el presidente designado de la COP30, André Correa do Lago, foro mundial que se celebrará en noviembre en Belém, Brasil.
Los acuerdos de la reunión regional en México incluyeron reclamos de justicia climática, étnico-racial y de género; una transición energética justa y libre de combustibles fósiles; y mayor inclusión de comunidades indígenas y afrodescendientes en los procesos de decisión. Estas propuestas servirán de base para la posición latinoamericana y caribeña en la COP30.