A casi un año de implementarse la Orden Administrativa 597 (OA 597) del Departamento de Salud (DS) para que las instalaciones de servicios salubristas reporten incidentes, apenas un 11.2 % de 187 en total entregan, a la agencia, datos de ideación, amenaza, intento o muerte por suicidio.
Las doctoras Nayda Román Vázquez, directora de la Comisión de Prevención del Suicidio (CPS), y María Coss Guzmán, gerente de proyectos, expusieron que aún no divulgan la información recibida de 21 salas de emergencias o urgencias de hospitales, Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) y centros 330 por falta de representatividad, aunque ya la tiene la junta directiva de la CPS.
A diferencia de otras fuentes de información, como mortalidades certificadas como suicidio por el Instituto de Ciencias Forenses o ideaciones de suicidio por llamadas atendidas a través de la Línea PAS, los informes clínicos son más detallados porque incluyen datos demográficos y descripciones de lo sucedido.
“Es una fuente de datos muchísimo más válida. Lo que pasa con la validez es que dependemos de que las facilidades continúen reportando”, sostuvo, en entrevista con Metro Puerto Rico, la psicóloga clínica Coss Guzmán. Amplió que la epidemióloga de la CPS monitorea el sistema de vigilancia sindrómico del DS, que refleja a tiempo real la información que depositan los centros con códigos diagnósticos.
Según la Guía para el Reporte de Enfermedades, Condiciones y Eventos de Salud de Notificación Obligatoria al DS, ese sistema de vigilancia se suple de dos fuentes: el BioPortal, donde hasta el 30 de julio había 21 centros registrados, y el Sistema de Vigilancia Electrónica para la Notificación Temprana de Epidemias Comunitarias (Essence, en inglés), donde se recogen y analizan datos de expedientes médicos. En Essence, solo hay 28 instalaciones, o el 15 %, registradas.
Parte del rezago se atribuye a que los hospitales, entre otros centros de salud, tienen que pasar por un proceso para formar parte de las facilidades que les reportan al DS, explicó Román Vázquez.
“Como eso empezó en octubre del año pasado, han ido poco a poco sumándose a ese esfuerzo distintas facilidades. No están todas puestas, pero es la primera vez, en Puerto Rico, en que se hace el intento de suicidio [como] un evento de salud de notificación obligatoria al DS”, añadió la directora ejecutiva de la CPS.
Los centros deben reportar los incidentes de suicidio dentro de los primeros cinco días de haberse radicado el caso, cuyo período se estableció por la Comisión.
El esfuerzo de incluir eventos no fatales de suicidio en los infirmes, así como la formación de la Alianza Multisectorial para la Prevención del Suicidio, se dirige a reducir en un 10 %, para 2027, las tasas de suicidio entre hombres mayores de 50 años, la población con mayor riesgo.
Amplían riesgo por suicidio a más municipios rurales
Según las estadísticas más recientes recopiladas por la CPS, hasta el 30 de julio, se han reportado 113 suicidios, 21 menos que el año pasado para la misma fecha. “La tendencia suele sostenerse entre que el 85 % (de casos) son hombres, la mayoría son personas mayores de 50 años y tenemos un riesgo mayor en los municipios rurales”, señaló Coss Guzmán.
Por años, los informes de la organización salubrista reflejaban altas tasas de suicidio en municipios del centro, como Aibonito, Barranquitas, Naranjito y Orocovis, y las islas municipio, Vieques y Culebra. Pero a partir de un análisis estadístico que distribuyó más las tasas, se amplió el espectro de riesgo a municipios del este, noroeste y sur, entre ellos, Aguadilla, Gurabo, Humacao, Maunabo y Yauco.
“Lo que queremos comunicar ahora es un poco más amplio para hablar de la ruralía, que es lo que tienen en común estos municipios de mayor riesgo”, planteó la gerente de proyectos.
Además de los datos de mortalidad, la Comisión desarrolló un perfil sociodemográfico y un índice de vulnerabilidad socioeconómica para entender qué otros factores en la población se relacionan a las incidencias de muertes.
La organización también orienta a los hospitales del tipo de apoyo que deben ofrecer a pacientes con ideaciones o rasgos de intento, así como a familiares, antes de que sean dados de alta, pero no intervienen en el seguimiento clínico. “Esa información de cómo el hospital puede manejar esa situación en particular sería el rol nuestro”, sostuvo Román Vázquez.
Otras maneras en que la CPS impacta comunidades rurales es mediante la relación con líderes comunitarios en municipios como Barranquitas, Orocovis y Aibonito para que conozcan los recursos y, de inversa, la comunidad dicte cuáles son sus necesidades, qué realidades atraviesan y las estrategias a implementar.
Mediante la campaña educativa “Elige Vivir en Comunidad”, lanzada en el Mes de la Prevención del Suicidio, comparte material para reconocer señales de peligro por grupos de edad.
Entre niños, las señales comunes incluyen dibujos alusivos al suicidio, conducta regresiva y cambios en conducta o ánimo; en juventud, coraje persistente, dificultad para concentrarse, automutilación y tristeza constante. Mientras, en adultos, se presentan indicios de hablar de morir o matarse, uso de alcohol o drogas, cambios en patrones de sueño o alimentación, poco interés en actividades cotidianas, regalar objetos queridos, despedirse sin razón aparente o desesperanza y desesperación.
De identificar las señales, el DS sugiere escuchar sin juicio, preguntar directamente si considera el suicidio, tomar seriamente la amenaza o intento, asegurarse de que la persona reciba ayuda profesional y expresar su apoyo.
¿Dónde buscar ayuda?
- 9-8-8: Línea PAS de ASSMCA (intervención inmediata en crisis)
- 1-800-981-0023 (o 1-888-672-7622 TDD)
- Servicio 24/7, libre de costo y confidencial.n Atención de profesionales en salud mental (trabajadores sociales, consejeros, psicólogos).
- Ofrecen desahogo, orientación y consejería en momentos de angustia, adicción o pensamientos suicidas.