El fiscal general electo de Washington DC, Brian Schwalb, anunció este jueves la presentación de una demanda contra la Administración Trump, a la que acusa de violar la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia de 1973 tras el despliegue “ilegal” de unos 2,300 efectivos de la Guardia Nacional en la capital estadounidense.
Schwalb denunció que la “ocupación militar forzosa” vulnera la autonomía local y las libertades fundamentales, al tiempo que remarcó que el distrito “no solicitó ni consintió” la llegada de las tropas. Según detalló, los efectivos han recibido autoridad para ejecutar órdenes judiciales, realizar arrestos, portar armas y patrullar zonas residenciales.
“No hay una fecha clara para el fin de este despliegue ilegal: más tropas han llegado a DC esta semana”, señaló, advirtiendo que, incluso si se retiran, “podrían volver a ser desplegadas en cualquier momento”.
El fiscal subrayó que las unidades operan “sin autoridad” para hacer cumplir la ley y que su presencia “crea confusión, siembra miedo, erosiona la confianza, inflama tensiones y daña la relación crucial entre la Policía y las comunidades”. Añadió que, además de afectar la seguridad pública, el despliegue impacta la economía local y sectores “vitales” como el turismo, especialmente restaurantes y hoteles.
El presidente Donald Trump justificó la medida como una respuesta necesaria para frenar la criminalidad, pese a que la alcaldesa Muriel Bowser sostiene que no existen datos que respalden esa versión.
La acción legal en Washington llega después de que un juez federal en California determinara que la Administración Trump violó la ley Posse Comitatus, de 1878, que prohíbe el uso de fuerzas militares para seguridad interna, tras el envío de Guardia Nacional y Marines a Los Ángeles durante protestas contra redadas migratorias.
Trump, por su parte, aseguró el miércoles que la Guardia Nacional podría desplegarse también en Chicago (Illinois), Baltimore (Maryland) y Nueva Orleans (Luisiana). “Tengo una obligación de proteger a este país”, afirmó.