A casi una década de la aprobación de la Ley PROMESA, profesionales y líderes sociales señalaron que la austeridad impuesta por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) Fiscal ha tenido efectos devastadores en la vida de las personas en Puerto Rico.
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Durante la charla “Temporada pico para la austeridad: Junta de Control Fiscal, deuda pública y desastres”, celebrada en San Juan, coincidieron en que las medidas adoptadas bajo el argumento de atender la crisis fiscal han elevado el costo de vida y limitado los servicios esenciales.
La abogada Eva Prados recordó que las medidas de austeridad comenzaron mucho antes de PROMESA. Explicó que leyes como la Ley 7 de 2009 bajo la administración de Luis Fortuño no solo redujeron el tamaño del gobierno, sino que también facilitaron endeudamiento más costoso.
“Podríamos hablar de la ley 7, podríamos hablar incluso de la misma imposición del IVU, como hoy lo conocemos, si miramos la misma ley 7 (…) precisamente hablaba de que era una medida para atender la crisis fiscal y esa medida incluía muchísimas cosas que poco se habla, porque si hablamos de los despidos masivos, de esa visión que de que era para reducir sustancialmente el gobierno, la realidad es que esa ley 7 tenía muchísimas otras cosas, una de las cosas es que precisamente facilitaba que el gobierno pidiera prestado de manera más cara” dijo Prados.
Prados subrayó que a caso una década después de PROMESA, los recortes se siguen sintiendo en áreas como la Universidad de Puerto Rico (UPR), salud y otros servicios esenciales.
“10 años después todavía siguen hablando de reducir el presupuesto gubernamental, así que 10 años que llevamos resistiendo, 10 años que llevamos sufriendo, 10 años que fuimos incluso a los foros internacionales a denunciar antes de PROMESA, de que las medidas de austeridad que estaban implementándose estaban ya violentando nuestros derechos humanos” expresó.
Añadió que “en Puerto Rico el costo de vida es mucho más alto que en el 2015, así que estamos padeciendo una crisis peor a nivel individual porque nos pasaron el costo de la deuda (…) se lo han pasado a la ciudadanía desde los recortes en servicios, incluyendo la Universidad de Puerto Rico, pero también con aumentos en el peaje, con amenaza de aumentos en el costo de la luz, y ya la junta con el costo de la luz te dice cuánto va a costar la leche y los huevos”, continuó.
Por su parte, el economista y director ejecutivo de la Liga de Cooperativas, Heriberto Martínez también ofreció un repaso histórico de cómo se generó la deuda pública y su vínculo con la desaparición de la Sección 936 en 1996.
Señaló que el endeudamiento comenzó a dispararse desde entonces y que las políticas aplicadas agravaron la situación.
“Hay un paper del colega economista, el doctor José Caraballo Cueto, donde él compara la deuda de Puerto Rico… y descubre que el peso de la deuda en Puerto Rico es prácticamente lineal y en 1996 empieza a dispararse y a crecer de manera acelerada. ¿Qué pasó antes? ¿No había corrupción en Puerto Rico? ¿Qué fue lo que cambió? Su conclusión es que ata la situación del sobreendeudamiento de Puerto Rico con el fin de la sección 936 que va a ser en 1996 y llegamos entonces al 2006 cuando acaba el periodo de gracia” relató.
Martínez añadió que la deuda se utilizó para sostener un aparato político en lugar de fortalecer instituciones públicas y servicios sociales.
“Desde el punto de vista existencial, mi carrera profesional como economista está atada a la deuda de Puerto Rico desde el día 1 hasta el día de hoy (…) ¿Cuál es el problema que tenemos hoy? Que desmantelamos las instituciones que le sirven bien al pueblo de Puerto Rico y engordamos con dinero de los contribuyentes instituciones que lo que hacen es servirle bien a la clase política y a la oligarquía económica de Puerto Rico” sostuvo.
La portavoz de Jornada Se Acabaron las Promesas, Jocelyn Velázquez, recordó el origen de las movilizaciones en contra de la Junta y la consigna “la gente antes que la deuda”.
Señaló que desde el inicio, los movimientos sociales alertaron que PROMESA no traería prosperidad, como se quiso presentar públicamente, sino más pobreza y violencia. “Porque si algo nos ha dicho estos 10 años ya, es que casi casi somos Walter Mercado, porque mientras la prensa se dedicaba a decir las bondades de la ley promesa, y cómo iba a venir a sacar a los corruptos, y a meter los presos, y que el gobierno se iba a sanear, y que eso iba a traer prosperidad… nosotros estábamos diciendo al país, no, esto no es lo que viene, lo que viene es miseria, lo que viene es pobreza, lo que viene es violencia” expresó.
Velázquez añadió que la organización ciudadana ha sido fundamental para resistir las políticas de austeridad, desde los campamentos hasta los centros de apoyo mutuo tras el huracán María.
“Nosotros queríamos que la gente entendiera que la ley promesa afecta su día a día, que afecta lo que llega a la mesa de tu casa, lo que tú te comes, cuánto comes, cómo comes, todo eso la ley promesa lo toca, lo afecta” concluyó.