Nicolás Maduro advirtió este viernes que el país podría entrar en una fase de lucha armada si Estados Unidos lleva a cabo una agresión militar. Durante un acto de activación de la Milicia Nacional Bolivariana (MNB), el mandatario afirmó que Venezuela transita actualmente una etapa de lucha no armada, según él política, comunicacional e institucional, pero que respondería con una etapa planificada y organizada de lucha armada, “en defensa de la paz, de la integridad territorial, la soberanía y del pueblo”.
Intervención militar de EE.UU. impulsa escalada de tensión
Las declaraciones se producen en medio de un creciente despliegue militar estadounidense en el mar Caribe. Washington ha enviado buques de guerra, un submarino nuclear y más de 4.000 soldados en operaciones antinarcóticos cerca de las costas venezolanas. Maduro calificó esta movilización como “la mayor amenaza en 100 años” para América Latina.
Maduro aclaró que, en caso de agresión, declararía constitucionalmente una “república en armas”, activando plenamente a la milicia ciudadana. Detalló que este cambio implicaría un despliegue masivo de capacidades defensivas y el entrenamiento generalizado de la población.
Movilización interna y respaldo ideológico
En respuesta al despliegue estadounidense, el Gobierno venezolano movilizó millones de milicianos. Se ha denunciado que ocho barcos estadounidenses con 1.200 misiles y un submarino nuclear están apuntando hacia Venezuela, lo que Caracas considera una agresión directa. Además, se han denunciado violaciones al Tratado de Tlatelolco y se ha solicitado la intervención de organismos multilaterales como la CELAC y la ONU.
Es importante recordar que el 2 de septiembre de 2025, Estados Unidos realizó un ataque militar en aguas del mar Caribe contra una lancha rápida que supuestamente transportaba drogas desde Venezuela. La operación fue realizada con un misil disparado desde un dron MQ-9 Reaper o un helicóptero de operaciones especiales, según fuentes oficiales
Según las autoridades estadounidenses el ataque dejó 11 personas muertas. El gobierno estadounidense las identificó como miembros del grupo criminal Tren de Aragua, al que también calificó como organización terrorista. El Presidente Trump compartió un video del ataque, afirmando que el bote llevaba una “gran cantidad de drogas” y que partía de Venezuela rumbo a Estados Unidos