El Gobierno del primer ministro François Bayrou perdió este lunes la votación de confianza en la Asamblea Nacional francesa, con 364 votos en contra y 194 a favor, lo que obliga al primer ministro a presentar su dimisión ante el presidente Emmanuel Macron.
La moción, solicitada por el propio Bayrou, buscaba confirmar el respaldo de la Cámara, pero su rechazo marca la primera vez que un gobierno cae por una derrota de confianza en la Quinta República. De los 589 diputados que componen la Asamblea, 573 estuvieron presentes, 558 votaron y 15 se abstuvieron.
El resultado refleja un rechazo mayoritario a las políticas del Gobierno, dejando a Macron en la tarea de nombrar un nuevo primer ministro capaz de obtener respaldo parlamentario para garantizar la estabilidad del Ejecutivo.
“El primer ministro debe presentar la dimisión del Gobierno al presidente de la República”, proclamó Yaël Braun-Pivet, presidente de la Asamblea, antes de cerrar la sesión.
Macron ahora deberá buscar un candidato que logre la confianza de la Cámara. Se especula que podría ser alguien del Partido Socialista, cuyo portavoz parlamentario, Boris Vallaud, destacó el “rechazo masivo” a las políticas de Bayrou expresado en la votación. “Durante varios meses básicamente no hemos recibido nada más que indiferencia, silencio y traición por parte de la misma persona que logró aprobar un presupuesto”, afirmó.
Desde la extrema derecha, clave por su alianza con la izquierda para derribar a Bayrou, Jordan Bardella subrayó la necesidad de “hablar sobre el futuro del país”. “El Gobierno de Bayrou ya es historia. El cambio no espera: ¡Hablemos del futuro del país!”, señaló en X, la red social oficial.
El líder de la izquierda La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, consideró la caída de Bayrou una “victoria” y un “alivio popular”. “Bayrou ha caído. Victoria y alivio popular. Macron está ahora en primera línea frente al pueblo. Él también debe irse”, escribió en X.
Para la líder de Los Verdes, Marine Tondelier, el sucesor de Bayrou debería ser un “premier” surgido de las filas del Nuevo Frente Popular (NFP), coalición de izquierda que agrupa a LFI, ecologistas y socialistas. “El siguiente paso solo puede ser un primer ministro del NFP. Un año después de las elecciones legislativas, ya es hora de respetar el voto del pueblo francés. Estamos listos”, agregó, en referencia a la victoria del NFP en las elecciones de junio y julio de 2024.
En esos comicios, el NFP logró 182 escaños, seguido de la coalición oficialista Juntos por la República (168 asientos), la Agrupación Nacional (143 puestos) y la Unión de la Derecha y el Centro (60 lugares).