Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos localizaron en las últimas horas el arma presuntamente utilizada para asesinar al activista ultraconservador Charlie Kirk en Utah, además de obtener una imagen nítida del tirador, que sigue prófugo.
Kirk, de 31 años, murió tiroteado durante un acto en la Universidad de Orem. El comisionado del Departamento de Seguridad Pública estatal, Beau Mason, explicó en rueda de prensa que el atacante, aparentemente un hombre en edad universitaria, llegó al campus a las 11:52 (hora local).
Las cámaras lo captaron cuando subía a la azotea desde donde abrió fuego, antes de saltar del edificio y huir hacia un barrio cercano. Mason afirmó que cuentan con “un buen vídeo” del individuo, aunque las autoridades han decidido no difundir la imagen por el momento.
La operación policial permitió localizar en una zona boscosa el arma del crimen, “un fusil de alta potencia”. Un portavoz del FBI, Robert Bohls, confirmó además que se hallaron una pisada y huellas de la palma y del antebrazo del atacante, que están siendo analizadas.
Las autoridades no han precisado si ya cuentan con sospechosos, aunque recalcaron que están plenamente movilizadas. Mason pidió evitar cualquier tipo de acoso contra las dos personas inicialmente detenidas, que fueron liberadas poco después.
Kirk era una de las figuras mediáticas conservadoras más influyentes del país, con millones de seguidores en redes sociales y aliado del presidente Donald Trump, quien anunció públicamente su muerte.
Trump culpó del asesinato a la retórica de la “izquierda radical” y, durante un acto en recuerdo del 11-S, describió a Kirk como “un gigante de su generación, un campeón de la libertad y una inspiración para millones”.
El mandatario anunció que le concederá “pronto” la Medalla Presidencial de la Libertad a título póstumo y aseguró que la ceremonia contará con “una gran multitud”.