El representante Edgar Robles Rivera, quien representa a los municipios de Arecibo y Hatillo y preside la Comisión de Asuntos del Consumidor en la Cámara de Representantes, presentó un proyecto de ley para poner fin a lo que describe como “una práctica común en los establecimientos de comida rápida: ocultar al consumidor la opción del tamaño pequeño en sus ofertas”.
Según explicó, en muchos restaurantes de comida rápida los empleados solo mencionan los tamaños medianos o grandes al momento de ordenar, dejando fuera el tamaño más económico. En algunos casos, incluso se agrandan los combos sin que el cliente lo haya solicitado, lo que no solo impacta el presupuesto, sino que fomenta un consumo excesivo que incide en la salud de las personas.
“Lo que queremos es sencillo: que a la gente se le hable claro y que pueda escoger lo que de verdad quiere y puede pagar. No se trata de ponerle más trabas a los negocios, sino de exigir transparencia y respeto al consumidor”, sostuvo Robles.
Detalles del proyecto
La medida obliga a que todos los menús —físicos, digitales o en aplicaciones móviles— incluyan todos los tamaños disponibles. También requiere que los empleados estén adiestrados para ofrecer todas las alternativas de manera uniforme.
Además, ordena al Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) establecer mecanismos de fiscalización y educación para asegurar el cumplimiento.
El proyecto también contempla multas de entre $500 y $1,000 para los comercios que incumplan con esta obligación.
Impacto económico y en la salud
Estudios citados por Robles revelan que en un 42% de las ocasiones los empleados ofrecen tamaños más grandes, mientras que en los sistemas digitales la cifra llega al 100%, impulsando un gasto adicional de hasta un 10% por visita.
Para alguien que gasta en promedio $148 al mes en comida rápida, esto puede representar entre $15 y $20 extra mensuales. En términos de salud, optar por porciones más grandes puede aumentar hasta en 55% las calorías consumidas.
Robles enfatizó que la intención no es obstaculizar a los comercios, sino promover transparencia, opciones claras y hábitos de consumo más saludables.