El presidente de Estados Unidos Donald Trump informó este lunes de un nuevo ataque militar contra una embarcación que, según Washington, transportaba drogas desde Venezuela, y que dejó tres personas muertas a bordo. El anuncio lo realizó a través de una publicación en sus redes sociales, en la que aseguró que la operación se llevó a cabo el mismo día.
El incidente ocurre apenas dos semanas después de que otra acción militar estadounidense contra una lancha rápida presuntamente vinculada al narcotráfico venezolano dejara once fallecidos, también en el mar Caribe.
En paralelo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció lo que calificó como una “agresión en toda la línea” por parte de Washington, al enumerar presiones judiciales, políticas y diplomáticas que, a su juicio, “van en camino de ser militares”. Según dijo en rueda de prensa en Caracas, los buques de guerra estadounidenses mantienen “1,200 misiles apuntando sobre Venezuela” y actúan como “cowboys en el Caribe”.
BREAKING; TRUMP announced a second U.S. military strike in the Southern CARIBBEAN against VENEZUELA narcoterrorists transporting drugs to the U.S., killing three targets with no U.S. casualties. pic.twitter.com/hgEBF9vEHT
— Recon & surveillance (@Recon_surv) September 15, 2025
Maduro defendió que Venezuela está facultada por las leyes internacionales para hacer frente a esta agresión y sostuvo que el país ejerce su “legítimo derecho a prepararse para la defensa de la paz”. Además, subrayó que las comunicaciones con Estados Unidos están “desechas” debido a las amenazas y chantajes de la Casa Blanca.
El mandatario insistió en que la acusación de que Venezuela envía drogas a EE.UU. responde a “puras mentiras” con el objetivo de justificar una agresión militar y promover un cambio de régimen. También calificó de “crimen alevoso” el ataque del 2 de septiembre en el que murieron once personas y cuestionó la autenticidad del video difundido por EE.UU., al que acusó de estar manipulado con inteligencia artificial.
Maduro aseguró que, pese a haber mantenido canales de comunicación abiertos con Washington a comienzos de mes, la relación ha pasado “de maltrecha a deshecha”, al tiempo que invitó a la Casa Blanca a investigar lo ocurrido en los recientes ataques.