El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro (2019-2023), fue trasladado este martes de urgencia a un hospital de Brasilia tras sufrir una bajada de presión arterial y una crisis de hipo con vómitos, apenas días después de someterse a un procedimiento médico.
“Bolsonaro se sintió mal, con hipo severo, vómitos y presión arterial baja. Acudió al Hospital DF Star acompañado por guardias penitenciarios que custodiaban su domicilio en Brasilia, ya que se trataba de una emergencia. Pido oraciones de todos para que no sea nada grave”, escribió su hijo Flávio en la red social X.
El exmandatario cumple arresto domiciliario desde el 4 de agosto, luego de incumplir medidas cautelares vinculadas a su presunta implicación en la financiación de una trama para entorpecer desde Estados Unidos el proceso judicial en su contra por golpe de Estado.
Además, Bolsonaro ya fue condenado a más de 27 años de prisión por este caso, aunque permanece bajo custodia en su residencia mientras avanza el procedimiento legal.
Fue condenado a pagar 159,000 euros por comentarios racistas en Brasil
La crisis de salud se produjo luego que n tribunal de Brasil condenara a Bolsonaro a pagar 1 millón de reales (aprox. 170,000 US$) en indemnización por daño moral colectivo, tras determinar que incurrió en comentarios de carácter racista en 2021.
La Tercera Sala del Tribunal Regional Federal resolvió por unanimidad que Bolsonaro practicó lo que calificaron como “racismo recreativo”, al intentar encubrir mediante humor declaraciones que perpetúan la deshumanización de la población negra.
“Se trata de una conducta que tiene su origen en la esclavitud, perpetuando un proceso de deshumanización de las personas esclavizadas, implementado para justificar la cosificación de los seres humanos y su mercantilización como mercancía”, afirmó el juez Rogério Fraveto, relator del caso.
El tribunal también ordenó al Gobierno brasileño pagar una indemnización por el mismo monto, al considerar que Bolsonaro hizo las declaraciones con la autoridad institucional de la Presidencia, lo que implica responsabilidad estatal. No obstante, el Ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva podrá demandar posteriormente al expresidente para recuperar el dinero.
Los comentarios por los que fue condenado fueron realizados entre mayo y julio de 2021, algunos frente al Palacio de la Alvorada, donde Bolsonaro solía interactuar con simpatizantes. En una de esas ocasiones, comparó el cabello de una persona negra con una “granja de cucarachas”.