En comisionado residente en Washington, Pablo José Hernández, solicitó que se le retenga su salario hasta que el Congreso apruebe una ley que permita reabrir por completo las agencias federales, en lo que describió como un gesto de solidaridad con empleados federales afectados por el cierre del gobierno en Estados Unidos.
“Con el cierre del gobierno federal, los Miembros del Congreso deben regirse por las mismas reglas que las personas a quienes representan. Hasta que el Congreso haga su trabajo y reabra el gobierno, los Miembros del Congreso no deben recibir salario”, expresó Hernández en una carta dirigida a la Oficial Administrativa Principal de la Cámara de Representantes, Catherine Szpindor.
El cierre parcial del gobierno federal, que inició luego de que el Congreso no lograra aprobar un presupuesto o una resolución continua, ha provocado que cientos de miles de empleados trabajen sin paga, mientras otros permanecen en licencia sin sueldo. Entre las agencias más afectadas figuran el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Departamento de Transporte (DOT) y la Administración de Parques Nacionales (NPS).
Hernández, quien representa a Puerto Rico en el Congreso, subrayó que su acción responde a un principio de justicia y responsabilidad compartida: “Si los trabajadores federales no reciben su cheque, los congresistas tampoco deberían hacerlo”.
En el pasado, otros legisladores han adoptado medidas similares durante cierres gubernamentales, aunque los salarios del Congreso están protegidos por la Constitución, por lo que los pagos retenidos se suelen emitir retroactivamente una vez se reanuda el gobierno.
El comisionado residente —quien no tiene voto en el Congreso— exhortó en un comunicado de prensa a sus colegas a alcanzar un consenso bipartita que permita restablecer las operaciones federales y evitar mayores repercusiones económicas y sociales en los territorios y estados del país.
Analistas advierten puede ser un cierre extenso
El analista políticoAlejandro Figueroasostuvo que el cierre del gobierno federal podría extenderse más de lo habitual debido a la distancia entre las posiciones de los partidos en el Congreso.
Explicó que “este podría ser uno de los cierres de gobierno más prolongados por la distancia que hay entre la posición que toman los demócratas de que el gobierno federal debe tomar el tema de los programas de salud como una prioridad y reversar los recortes a Obamacare, versus la posición que toman los republicanos de que este no es el momento de discutir ese asunto”.
Por su parte, el exgobernadorAníbal Acevedo Viláconsideró que la polarización política en Estados Unidos aumenta la probabilidad de un cierre prolongado.
“Yo creo que las divisiones en Estados Unidos son tan profundas y la polarización es tan profunda que yo, si yo fuera funcionario del gobierno de Puerto Rico, me prepararía para más de 30 días”, afirmó.
En ese sentido, recomendó que tanto el gobierno central como los municipios revisen cada programa y gestión administrativa que dependa de agencias federales, para prever retrasos en la llegada de fondos.