La Fundación Comunitaria de Puerto Rico (FCPR) y el Bar Admission Fund of the U.S. District Court for the District of Puerto Rico (Tribunal Federal) anunciaron hoy la firma de un acuerdo colaborativo para la creación del Federal Bench and Bar Scholarship Fund, un fondo de becas que busca honrar la vida y legado de dos figuras judiciales históricas de Puerto Rico, los jueces Juan R. Torruella y Carmen C. Cerezo.
El fondo se dividirá en dos sub-fondos: la Beca Juez Juan R. Torruella y la Beca Juez Carmen C. Cerezo, cada uno otorgando dos becas, para un total de cuatro becas durante este primer año a estudiantes de derecho en Puerto Rico, que cursen estudios en escuelas o facultades de derecho acreditadas por la American Bar Association.
“Con el establecimiento de estas becas el Tribunal Federal honra a los jueces Juan R. Torruella y Carmen C. Cerezo, dos juristas pioneros de la judicatura federal en la isla y reafirma su compromiso con la educación. Mis compañeros jueces y yo esperamos que el ejemplo de estos pioneros, y esta ayuda material, inspiren y fortalezcan a las próximas generaciones de abogados que postularán ante el tribunal”, afirmó el Hon. Juez Raúl M. Arias-Marxuach, Juez Presidente del Tribunal Federal.
El Juez Juan R. Torruella fue nombrado al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico en 1974 por el Presidente Gerald Ford y se desempeñó como Juez Presidente de ese Tribunal de 1982 a 1984. En 1984, el Presidente Ronald Reagan lo nombró al Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito, convirtiéndose en el primer puertorriqueño en ser nombrado a un tribunal de apelaciones federal. Allí sirvió durante treinta y ocho años, incluyendo como Juez Presidente de 1994 a 2001. Además de su destacada carrera judicial, el Juez Torruella fue un académico, escritor y atleta olímpico en el deporte de la vela, representando a Puerto Rico en varias ediciones de los Juegos Olímpicos. Autor de numerosos libros y artículos, entre ellos The Supreme Court and Puerto Rico: The Doctrine of Separate and Unequal, también cultivó intereses en la música y la pintura. Su trayectoria refleja una vida dedicada al derecho, a la educación y al servicio público.
La Juez Carmen Consuelo Cerezo fue nombrada al Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico en 1980 por el Presidente Jimmy Carter, convirtiéndose en la primera mujer hispana en servir como juez de distrito en toda la judicatura federal. En 1993, hizo historia al convertirse en la primera mujer puertorriqueña en ocupar el cargo de Juez Presidente del Tribunal de Distrito. La Juez Cerezo se distinguió por su profundo conocimiento del derecho, su carácter firme, y su gran integridad. Además de sus funciones judiciales, presidió el Comité de Educación Continua del Tribunal de Distrito desde 2006 hasta su retiro el 28 de febrero de 2021. En ese rol, se dedicó con esmero a enriquecer la formación profesional de los abogados.
La firma del acuerdo se llevó a cabo el 2 de octubre de 2025, marcando una nueva etapa de colaboración entre el sector judicial y filantrópico para el beneficio de la educación legal en la isla. “Este acuerdo refleja el poder de la colaboración filantrópica para abrir caminos a nuevas generaciones. Honrar al juez Juan R. Torruella y la juez Carmen C. Cerezo y a través de estas becas no solo preserva su legado, sino que también apoya el futuro de estudiantes que continuarán defendiendo la justicia en Puerto Rico,” expresó el Dr. Nelson I. Colón Tarrats, presidente y principal oficial ejecutivo de la FCPR.
A través de la FCPR, donantes han aportado al desarrollo de las comunidades puertorriqueñas por los pasados 40 años. Individuos, familias, corporaciones y fundaciones han encontrado en la FCPR un aliado filantrópico confiable para convertir en realidad su deseo de apoyar las causas que les apasionan mediante el establecimiento, custodia y administración de fondos filantrópicos.
Actualmente, la FCPR administra 108 fondos filantrópicos. Como resultado de esto, en 2024 se otorgaron 377 becas a estudiantes y 71 donativos a organizaciones sin fines de lucro, con una inversión que superó los $2,100,000.