Cuando piensas en Tim Cook, CEO de Apple, probablemente te imaginas a alguien con la agenda tan apretada como la tapa de un nuevo iPhone. Y no estás muy lejos. Cook es famoso por ser extremadamente organizado, fan de los horarios estrictos y defensor total de las funciones de productividad de iOS y macOS. Pero su mayor secreto para rendir al máximo no está en hacer mil cosas a la vez. Está en hacer solo lo que solo él puede hacer.
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Sí, suena simple. Pero tiene más poder de lo que crees.
El “principio del solo tú”: cuando menos es más
Este enfoque, que comparte con otros gigantes como Jeff Bezos, se basa en una idea muy clara: si otra persona puede hacer una tarea… déjasela a esa persona. Tú enfócate solo en lo que realmente depende de ti y nadie más puede hacer.
En el caso de Cook, eso significó incluso dejar de hacer cosas que antes hacía Steve Jobs, como visitar a diario los equipos de ingeniería o diseño. En lugar de eso, él da las instrucciones, confía en su equipo, y se dedica a las decisiones de alto nivel. Es decir, hace lo que solo un CEO puede (y debe) hacer.
¿Y si no tienes un equipo al que delegar?
Bueno, no todos tenemos un grupo de genios trabajando para nosotros —ojalá, ¿no?—, pero el principio se puede aplicar igual. La clave está en priorizar. En lugar de intentar hacerlo todo, enfócate en lo que tú y solo tú puedes resolver, y deja lo demás para después (o para alguien más, si puedes). Eso ya es un gran paso para ser más productivo sin volverse loco en el intento.
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El multitasking no es la solución mágica
De hecho, muchos estudios han demostrado que hacer varias cosas a la vez solo reduce tu eficiencia. Tim Cook lo tiene claro: no se trata de hacer más cosas, sino de hacer las cosas correctas. Y si lo dice el CEO de Apple, que tiene un par de responsabilidades encima, al menos vale la pena probarlo.