La senadora del Proyecto Dignidad, Joanne Rodríguez Veve, junto al presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, anunció la radicación del Proyecto del Senado 756, que busca garantizar un trato digno a los restos de bebés que fallecen antes de las 20 semanas de gestación.
Según se explicó, las leyes actuales —incluyendo la Ley del Registro Demográfico y la Ley de Servicios Funerarios de Puerto Rico— solo permiten la expedición de un Certificado de Muerte Fetal cuando el ser en desarrollo alcanza las 20 semanas de gestación o pesa más de 350 gramos.
Cuando la pérdida ocurre antes de ese límite, los restos son clasificados automáticamente como desperdicios biomédicos, lo que impide a los padres decidir sobre su disposición.
Se señaló que la reglamentación vigente deja vacíos que afectan emocionalmente a las familias que enfrentan la pérdida de un embarazo temprano.
El proyecto presentado enmienda la Ley para el Manejo de Desperdicios Biomédicos Regulados (Ley 180-2008), la Ley de Servicios Funerarios de Puerto Rico (Ley 258-2012) y la Ley del Registro Demográfico (Ley Núm. 24 de 1931), para disponer que, a solicitud de los progenitores, los restos no sean tratados como desperdicio biomédico, sino que puedan ser entregados para disposición final mediante protocolos de sepultura o cremación, conforme a reglamentación del Departamento de Salud.
“Con esta legislación reconocemos que la dignidad del ser humano es inviolable, incluso en la pérdida gestacional temprana. Ninguna madre ni padre debe enfrentar ese dolor bajo un esquema deshumanizado que clasifica los restos de su hijo como simple desperdicio biomédico”, expresó la senadora Rodríguez Veve.
La legislación se inspira en modelos similares adoptados en jurisdicciones de Estados Unidos como Texas, Indiana, Illinois y Connecticut, donde se reconoce el derecho de los padres a reclamar los restos fetales antes de las 20 semanas para disponer de ellos de manera digna.