El exdirector del FBI, James Comey, negó ante un juez federal en Virginia los cargos de falso testimonio y obstrucción al Congreso que un gran jurado le imputó el mes pasado, delitos que podrían acarrearle hasta cinco años de cárcel.
Sus abogados dijeron que someterán varias mociones en la que solicitarán la desestimación de los cargos con el argumento de que se trata de un caso de persecución política.
El juez de distrito Michael Nachmanoff informó a Comey durante la audiencia de los cargos y de sus derechos constitucionales, en una vista preliminar antes del inicio del juicio previsto para enero de 2026, según reportó la cadena CNN.
Durante la sesión, el abogado de Comey volvió a señalar al presidente Donald Trump como instigador de la causa, en línea con lo que ha sostenido el exfuncionario, quien insiste en que el proceso tiene una clara intencionalidad política.
Los hechos se remontan a una comparecencia ante el Congreso en 2020, cuando Comey supuestamente mintió al negar su implicación en la filtración de información sobre los presuntos lazos entre Trump y el Gobierno ruso, según la Fiscalía, representada por Lindsey Halligan, exabogada del actual mandatario.
Trump ha criticado reiteradamente a Comey, a quien calificó de “policía corrupto”. Poco antes de la imputación, el presidente pidió públicamente a la fiscal general Pam Bondi actuar contra varios de sus opositores políticos, entre ellos el exdirector del FBI.