El legendario expelotero de Grandes Ligas (MLB, en inglés), Roberto Alomar y su hermano Santos recordaron con orgullo el ser humano que fue su padre, Santos Alomar quien falleció a principios de esta semana.
Sus expresiones se dieron en Salinas, donde hoy comenzaron los actos fúnebres para despedir al también exjugador de Grandes Ligas. Ambos hermanos agradecieron el cariño que han recibido por parte del pueblo tras el fallecimiento de su padre.
“Nos sentimos tristes, pero también contentos de que mi padre dejó un legado en Puerto Rico, en su pueblo natal Salinas. Mi padre fue bien querido, tuvo una muerte que no fue dolorosa, yo fui el primer que recibí la llamada, fue doloroso para todos nosotros, pero felices de todo el amor que le han dado a mi padre”, expresó Roberto Alomar.
Del mismo modo, aseguró que de su padre aprendió a ser una persona humilde y sencilla, ya que este siempre estaba atento a lo que ocurría en la comunidad y fue muy amoroso son sus nietos.
“Mi papá era de pueblo una persona bien sencilla, me llevo de él que nos enseñó a ser humilde. Era bien abuelo con los hijos de nosotros, eso”, expresó.
Nacido en 1943, Alomar debutó en las Grandes Ligas en 1964 con los Cerveceros de Milwaukee, abriendo paso a una carrera que lo llevó a vestir los uniformes de los Bravos de Atlanta, Mets de Nueva York, Medias Blancas de Chicago, Angelinos de California, Yankees de Nueva York y Vigilantes de Texas.
Tras su retiro como jugador, se desempeñó como coach en las Mayores con los Cachorros de Chicago, Rockies de Colorado y Padres de San Diego, siempre con la misma disciplina y humildad que lo caracterizaron. Su conocimiento del juego y liderazgo influyeron profundamente en las carreras de sus hijos, Roberto —miembro del Salón de la Fama— y Sandy Jr., quien fue Novato del Año de la Liga Americana y seis veces All-Star.
En Puerto Rico, Santos Alomar también dejó huella como dirigente en la Liga de Béisbol Invernal y como mentor de nuevas generaciones de peloteros. En 2003, encabezó el primer Equipo Nacional compuesto por jugadores profesionales, reafirmando su compromiso con el desarrollo del deporte en la isla.