El exasesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, se entregó este jueves a las autoridades federales tras ser imputado por presunto manejo indebido de información clasificada, una acusación que él califica como “persecución política” promovida por el expresidente Donald Trump.
Bolton, quien ejerció el cargo durante el primer mandato de Trump, compareció a las 8:30 a.m. (14:30 hora peninsular española) ante un tribunal federal en Greenbelt, Maryland, tras ser acusado por un gran jurado de compartir más de 1.000 páginas de un diario personal con familiares y de conservar documentos y notas sobre la defensa nacional de Estados Unidos, según el pliego de cargos.
El exdiplomático enfrenta 18 cargos en total —ocho por transmisión de información de defensa nacional y diez por retención de la misma—, cada uno con una pena máxima de 10 años de prisión. Sin embargo, fuentes judiciales citadas por medios locales apuntan a que Bolton podría recibir una sentencia menor en caso de ser declarado culpable, al no tener antecedentes penales.
Bolton, conocido por su línea dura en política exterior y por haber sido embajador ante la ONU durante la administración de George W. Bush, rompió con Trump tras su salida del gobierno en 2019 y ha sido un crítico constante del exmandatario. En su libro The Room Where It Happened, publicado en 2020, el exasesor ofreció detalles internos de la gestión de Trump, lo que provocó ya entonces un enfrentamiento judicial sobre el uso de material clasificado.
El expresidente Trump celebró públicamente la imputación, afirmando en su red social Truth Social que “la justicia finalmente alcanza a los traidores”.