Una mujer de 53 años fue víctima de fraude a través de una llamada telefónica cuando estafadores fingieron que su hija había sido secuestrada.
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Según detalló la Policía de Puerto Rico en declaraciones escritas, la víctima― quien es residente de San Juan― a eso de las 11:06 de la mañana de ayer, miércoles, se encontraba en la sucursal del Banco Popular de Altamira, en San Juan, cuando los estafadores la llamaron.
Alegadamente, una mujer, haciéndose pasar por su hija, le aseguró que estaba secuestrada.
Luego, un hombre tomó la llamada y le exigió $7 mil dólares, alegando que su hija había presenciado una transacción de drogas y que debía pagar la cantidad de dinero para asegurar su liberación.
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El estafador supuestamente le dio instrucciones precisas y le prohibió cortar la comunicación.
La víctima tomó $5,030 que tenía guardados para la fiesta de quince años de su nieta y los dejó en un poste amarillo frente a la funeraria Asencio, en la avenida Santa Juanita, Bayamón, antes de retirarse rápidamente.
Posteriormente, la mujer llamó a su hija y confirmó que estaba en casa, ilesa, y comprendió que había sido víctima de un fraude.
El Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan está a cargo de la pesquisa.