El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves el fin de todas las negociaciones comerciales con Canadá tras la difusión de un anuncio del Gobierno de Ontario con imágenes y audio del expresidente Ronald Reagan, en el que se criticaban los aranceles.
El mandatario republicano atribuyó erróneamente la pieza al Ejecutivo canadiense federal.
Trump denunció en Truth Social que “Canadá utilizó fraudulentamente un anuncio falso en el que Ronald Reagan hablaba negativamente sobre los aranceles”, y sostuvo que “lo hicieron sólo para interferir en la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos y otros tribunales”.
El presidente afirmó que el anuncio costó $75 millones (aproximadamente €64.6 millones) y lo calificó de “comportamiento atroz”, motivo suficiente para poner fin al diálogo comercial con el país vecino.
Trump defendió que “los aranceles son muy importantes para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos”, en alusión al comunicado de la Fundación e Instituto Presidencial Ronald Reagan, que denunció que el anuncio “tergiversa el discurso radial presidencial” emitido el 25 de abril de 1987 sobre el libre comercio.
La Fundación Reagan, que difundió su posición en X (antes Twitter), criticó que “el Gobierno de Ontario no solicitó ni recibió permiso para usar ni editar los comentarios” y advirtió que “evalúa sus opciones legales”.
El anuncio, publicado el 16 de octubre por el primer ministro de Ontario, Doug Ford, muestra trabajadores, familias y paisajes canadienses con una voz en off crítica con los aranceles que al final se revela como la de Reagan.
Según la verificación de Europa Press, las frases del discurso original de 1987, pronunciado durante un conflicto con Japón por los aranceles a los semiconductores, fueron reordenadas sin alteraciones de contenido, aunque sí con un cambio de secuencia.
En ambos audios Reagan afirma que “los aranceles altos conducen inevitablemente a represalias por parte de países extranjeros y al desencadenamiento de feroces guerras comerciales”, seguido de “y entonces ocurre lo peor: los mercados se contraen y colapsan, las empresas e industrias cierran y millones de personas pierden sus empleos”.
El anuncio se difundió poco después de que Stellantis anunciara el traslado de parte de su producción de Canadá a Estados Unidos, decisión que tanto el Gobierno canadiense como el sindicato Unifor atribuyeron a la política arancelaria de Trump.
Una semana antes, Trump y el primer ministro canadiense, Mark Carney, habían destacado en Washington su buena sintonía. “Estamos trabajando en fórmulas para solucionarlo y creo que lo conseguiremos”, dijo entonces el presidente estadounidense.