El Ejército de Estados Unidos llevó a cabo el lunes tres bombardeos contra cuatro embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas en aguas internacionales del océano Pacífico, informó este martes el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Los ataques, ordenados por el presidente Donald Trump, se saldaron con 14 muertos y un superviviente, según Hegseth.
En un mensaje en su cuenta de X, Hegseth describió las operaciones como “ataques letales y cinéticos” y afirmó que las cuatro embarcaciones “eran operadas por organizaciones terroristas que trafican con narcóticos en el Pacífico oriental”, sin precisar la ubicación exacta de los bombardeos.
El secretario detalló la composición de las tripulaciones atribuidas a cada acción: “Ocho narcoterroristas iban a bordo de las embarcaciones alcanzadas en el primer ataque. Cuatro narcoterroristas iban en otra embarcación en el segundo ataque. Tres narcoterroristas iban en otra embarcación en el tercer ataque”.
Hegseth aseguró que “un total de catorce narcoterroristas murieron en estos tres bombardeos, con un superviviente”, y subrayó que todos los ataques se produjeron en aguas internacionales y no causaron daños a las fuerzas estadounidenses. Según el secretario, las autoridades de México asumieron la responsabilidad de coordinar el rescate del superviviente.
El responsable del Pentágono remarcó además la justificación estratégica de la campaña: “Ahora estamos defendiendo la nuestra. Estos narcoterroristas han matado a más estadounidenses que Al Qaeda y serán tratados de la misma manera. Les localizaremos, les ubicaremos y después les cazaremos y mataremos”, concluyó.
La administración Trump no ha mostrado ninguna evidencia que respalde sus afirmaciones sobre las embarcaciones, su conexión con los cárteles de la droga o incluso la identidad de las personas muertas en estos ataques.
El número de muertos por los 13 ataques revelados desde principios de septiembre asciende ahora a al menos 57 personas.