La Administración de Donald Trump anunció este jueves que reducirá a 7,500 el número anual de refugiados admitidos en Estados Unidos, un recorte drástico frente al límite de 125,000 establecido por su predecesor, Joe Biden.
El Gobierno estadounidense afirmó además que dará prioridad a los sudafricanos blancos, en especial a los afrikáner, bajo el argumento de que son “víctimas de discriminación ilegal o injusta”.
Según el Registro Federal, “la admisión de hasta 7,500 refugiados durante el año fiscal 2026 se justifica por razones humanitarias o de interés nacional. Las plazas admitidas se asignarán principalmente a la minoría afrikáner de Sudáfrica y a otras víctimas de persecución en sus países de origen”.
La decisión se produce meses después de que Trump firmara una orden ejecutiva para suspender el Programa de Admisión de Refugiados, alegando la necesidad de reforzar la seguridad nacional.
En mayo, el mandatario ya había criticado desde el Despacho Oval al presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, a quien acusó de permitir la “persecución” y el “genocidio” de la minoría blanca. Durante el encuentro, Ramaphosa replicó que varios integrantes de su delegación, incluido un ministro, pertenecen precisamente a ese grupo étnico.
Durante el régimen racista del apartheid (1948–1991), los sudafricanos negros fueron despojados de sus tierras, transferidas a la minoría blanca que tres décadas después continúa controlando más del 90% de la propiedad agraria, pese a representar solo el 20% de la población.
