El Soufan Group, un influyente centro de análisis especializado en seguridad internacional, advirtió este jueves a la Administración Trump sobre el riesgo de que su nueva estrategia militar contra los cárteles del narcotráfico derive en una guerra interminable.
El grupo instó a suspender los ataques militares y a cancelar los preparativos para extender las operaciones a países como Venezuela, al considerar que los cárteles son enemigos bien organizados y armados, con capacidad para ejecutar represalias en territorio estadounidense.
En su evaluación, el Soufan Group destaca el papel cada vez más dominante del Ejército estadounidense en la lucha antidrogas, un cambio radical frente al enfoque consultivo que tradicionalmente caracterizó las operaciones en el extranjero, como en México o Colombia.
La organización recuerda que en 2017, Donald Trump firmó la orden ejecutiva 13773, que situaba la lucha contra los cárteles bajo la autoridad de las agencias policiales y judiciales, enmarcada en tratados internacionales como la Convención de la ONU contra el Crimen Transnacional Organizado.
No obstante, esa política quedó reemplazada en 2025 por la orden 14157, que clasifica a los cárteles como grupos terroristas y abre la puerta a acciones militares letales, aunque el texto evita mencionarlas explícitamente.
Los expertos alertan que militarizar la lucha antidrogas podría reproducir errores cometidos en Irak y Afganistán, al sustituir la acción policial por intervenciones armadas basadas en inteligencia imprecisa. Esto, advierten, conlleva violaciones de soberanía, daños colaterales y la prolongación indefinida de conflictos, sin abordar las causas estructurales del narcotráfico.
El riesgo de una escalada interna
El Soufan Group advierte que la ofensiva podría degenerar en una “guerra irregular” que Estados Unidos no está preparado para librar. Los cárteles cuentan con recursos financieros significativos y miembros con formación militar o experiencia en combate de guerrillas, con acceso a armamento pesado y explosivos.
Además, el grupo subraya que estas organizaciones operan activamente en ciudades y zonas rurales de EE.UU., lo que las capacita para realizar ataques a gran escala o asesinatos selectivos contra agentes federales. De hecho, algunos grupos criminales han ofrecido recompensas de hasta 50.000 euros por la cabeza de agentes estadounidenses.
El informe también anticipa consecuencias económicas y geopolíticas: interrupción del comercio con México, aumento del precio del petróleo por la ofensiva contra Venezuela y un posible auge de la producción de drogas sintéticas dentro del propio país. A largo plazo, el grupo advierte de la fragmentación del narcotráfico y la emergencia de organizaciones aún más poderosas.
Una estrategia alternativa
El Soufan Group propone abandonar el enfoque bélico y volver a la cooperación policial transfronteriza. Considera que los cárteles son un problema del Estado mexicano, pero recomienda fortalecer la colaboración con México mediante intercambio de inteligencia, logística y equipamiento, como ya ocurre desde hace años.
En el caso de Venezuela, el grupo reconoce que la cooperación directa es “más insatisfactoria”, pero sugiere intensificar la colaboración internacional por tierra, mar y aire para interceptar rutas de suministro, sin recurrir a ataques unilaterales, por razones éticas y estratégicas.
“El dinero manda”, concluye el informe, al recordar que la demanda sostenida de narcóticos en Estados Unidos sigue alimentando la crisis. Por ello, subraya que eliminar la oferta sin reducir el consumo solo tendrá un “efecto atenuante”, mientras que la escalada militar podría convertirse en otro error costoso de la política exterior estadounidense.

