Una mujer identificada como Marcy L. Oglesby fue sentenciada a 50 años de prisión en Estados Unidos tras ser hallada culpable de asesinar a su pareja, el exjefe de policía Richard “Rick” Young, a quien envenenó lentamente durante casi un año con gotas para los ojos y medicamentos triturados.
El crimen, ocurrido en el estado de Illinois, salió a la luz cuando el cuerpo de Young fue encontrado el 7 de octubre de 2022 dentro de un depósito de almacenamiento en el poblado de Maquon. Las investigaciones determinaron que el hombre fue víctima de un envenenamiento prolongado y premeditado.
Un crimen silencioso
De acuerdo con el informe de la Fiscalía del condado de Knox, Oglesby mezclaba tetrahidrozolina —una sustancia presente en productos oftálmicos— con pastillas molidas en la comida y bebidas de su pareja.
La evidencia clave provino del testimonio de Karen Doubet, una mujer que convivía con la pareja y reveló que Marcy manipulaba las comidas de Young “de manera sistemática”. Los análisis toxicológicos confirmaron la presencia de tetrahidrozolina en el cuerpo del exjefe policial.
Juicio y condena
Durante el proceso judicial, la acusada confesó su crimen y renunció al derecho de un jurado, solicitando ser juzgada únicamente por el juez. Finalmente, fue declarada culpable de homicidio y agresión agravada, recibiendo una sentencia de 50 años de prisión, con el descuento de 326 días que llevaba en detención preventiva.
Los fiscales destacaron la crueldad del acto y la confianza traicionada:
“Mató a un hombre que la amaba y la cuidó durante casi 30 años. No solo lo envenenó, sino que lo observó sufrir”, expresó la fiscalía al cierre del juicio.
El caso ha sido catalogado por las autoridades estadounidenses como uno de los más inusuales y premeditados en los últimos años, al evidenciar el uso de sustancias domésticas como arma letal.
