Cada octubre, el mundo del entretenimiento se rinde ante el fenómeno Beliween, la fiesta anual creada por Belinda que ya es toda una tradición entre celebridades, amigos y fans. Lo que comenzó como una simple celebración de Halloween, hoy se ha transformado en un espectáculo de creatividad, estilo y fantasía que refleja la personalidad camaleónica de la cantante. Inspirada en los grandes eventos temáticos de figuras internacionales como Heidi Klum, Belinda ha logrado consolidarse como la reina mexicana del Halloween, capaz de convertir cada disfraz en una obra de arte.
Este 2025, la intérprete de Luz sin gravedad volvió a dejar sin aliento a sus invitados al presentarse como Greta Gremlin, el inolvidable personaje de Gremlins 2: The New Batch (1990). Con piel verde brillante, labios rojos intensos y un corsé con estampado animal print, la artista encarnó una versión glam y salvaje del icónico personaje. “Bienvenidos a mi Beliween 2025. Ya saben que esta es mi época favorita del año, quiero que la pasen espectacular, que tomen, que se diviertan y disfruten”, expresó al hacer su entrada triunfal a bordo de un auto clásico.
La familia Peregrín-Schüll: estilo, complicidad y mucha genética
Si bien todos esperaban el look de Belinda, este año sus padres fueron los que se robaron buena parte del protagonismo. Fieles asistentes a cada edición del Beliween, Ignacio Peregrín y Belinda Schüll demostraron que el estilo y la presencia son, sin duda, de familia.
Ignacio sorprendió al transformarse en El Pingüino, el villano de Batman, con una caracterización que incluía cabello largo y lentillas azul claro. Su esposa, por su parte, deslumbró como una elegante Catrina, con una corona de flores y maquillaje con brillos que encantó a los asistentes. Juntos, irradiaron complicidad y carisma, robándose el cariño del público.
Pero fue el look del papá de Belinda el que desató una ola de comentarios en redes sociales. Aunque su cabellera y ojos claros formaban parte del disfraz, los internautas no pudieron evitar notar el parecido con su famosa hija. “Belinda es la mezcla perfecta de ambos”, escribió un seguidor, mientras otros aseguraban que “con ese look, el señor Peregrín es idéntico a Belinda” o que “la genética Peregrín es impresionante”.
Las comparaciones inundaron las redes, con mensajes que iban desde el asombro hasta el humor: “Belinda y su papá son iguales, solo que versión masculino y femenino” o “ahora entendemos de dónde viene tanta belleza”. La propia presencia de la madre de la cantante también fue motivo de halagos, con usuarios que comentaron: “Bellísima la señora Peregrín, se nota de quién heredó la hija”.
Más que una fiesta, una tradición
Más allá de los reflectores, la relación entre Belinda y su padre, Ignacio Peregrín, ha sido una constante de apoyo y cariño que ha acompañado a la cantante desde sus primeros pasos en la industria. “Don Nacho”, como ella lo llama con ternura, ha sido su guía, su mayor impulsor y también su refugio cuando las cosas se complican.
A lo largo de los años, el vínculo entre ambos ha demostrado que la fama puede coexistir con la familia sin fracturarla. Aunque en 2020 Belinda decidió tomar las riendas de su carrera de manera independiente, la conexión con su padre permaneció intacta. Él ha estado ahí, no solo como espectador orgulloso de sus logros, sino también como su defensor más fiel, enfrentando a los medios cuando ha sido necesario protegerla.
En redes sociales y entrevistas, la intérprete no ha dudado en expresar el amor y gratitud que siente por su familia, especialmente por su padre, quien siempre creyó en su talento incluso en los momentos más inciertos. Y es que, más allá del brillo de los escenarios o del espectáculo de su famoso Beliween, hay una verdad que permanece: la mejor herencia que Belinda ha recibido no es solo su talento o su belleza, sino la fuerza, la unión y el amor inquebrantable de su familia.
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