El expresidente de Estados Unidos Donald Trump pidió este viernes al tribunal que aclare “cómo financiar legalmente el programa de asistencia alimentaria SNAP lo antes posible”, luego de que un juez federal en Rhode Island ordenara a su administración reanudar los fondos durante el cierre parcial del gobierno.
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) provee ayuda para la compra de alimentos a unos 42 millones de estadounidenses, quienes estaban en riesgo de quedarse sin beneficios a partir del sábado si no se restablecía la financiación a tiempo.
El juez John James McConnell Jr. determinó que el gobierno debía continuar con los pagos del programa y solicitó un informe de progreso para el lunes.
“No hay duda de que comenzará a ocurrir un daño irreparable, si no ha ocurrido ya, ante el temor de las familias por la falta de fondos para alimentarse”, expresó McConnell en la audiencia, según reportó NBC News.
Trump, por su parte, afirmó en su red social Truth Social que no permitirá que los estadounidenses pasen hambre “solo porque los demócratas radicales se niegan a reabrir el gobierno”. Agregó que, si el tribunal autoriza el desembolso, “será un honor proveer los fondos, como ya se hizo con los pagos a militares y cuerpos de seguridad”.
La presidenta del Consejo Nacional de Organizaciones sin Fines de Lucro, Diane Yentel, celebró la decisión judicial y destacó que miles de familias y bancos de alimentos evitarán una crisis inmediata.
El fallo de Rhode Island coincidió con otra decisión emitida el mismo día por la jueza Indira Talwani, en Massachusetts, quien ordenó al gobierno federal proveer al menos beneficios reducidos del SNAP durante noviembre y presentar su plan de cumplimiento antes del lunes. En ese caso, 25 estados liderados por gobiernos demócratas y Washington D.C. demandaron a la administración Trump para forzar la reanudación de los pagos.
Ambas demandas alegan que el gobierno retiene hasta 6,000 millones de dólares en fondos de emergencia, argumentando que esos recursos deben reservarse para posibles desastres naturales. Sin embargo, el juez McConnell rechazó esa postura.
Aun con las órdenes judiciales, expertos advierten que los beneficiarios podrían enfrentar retrasos en los pagos, ya que los estados necesitarán tiempo para procesar la distribución de fondos.
Mientras tanto, los bancos de alimentos en todo el país reportan un aumento en la demanda, ante el temor de que los beneficios se interrumpan por completo.
